La Guardia Civil retiró restos de material explosivo hallados en la vivienda de un pocero fallecido hace años en Moaña. El actual dueño de la finca localizó el pasado martes en el bajocubierta de la casa una cantidad importante de mecha y varios cartuchos de dinamita, tras lo cual lo puso en conocimiento de las autoridades pertinentes, que acudieron la lugar para neutralizar y recoger el material.
Los especialistas Tedax acudieron a la vivienda y confirmaron la naturaleza del material existente, unos 300 metros de mecha lenta y los restos de varios cartuchos de explosivos, que en la época se empleaban para la construcción de pozos y otros usos similares. La Guardia Civil explicó que, debido al mal estado de conservación, la nitroglicerina estaba cristalizada, "lo que hacía su manipulación extremadamente peligrosa".
Los técnicos de explosivos recuerdan que este material no puede abandonarse como basura, y en el caso de localizar algún elemento explosivo, no se debe "tocar ni manipular el objeto". La recomendación es "señalizar y acordonar la zona y avisar de inmediato a la Guardia Civil".