Una herramienta de investigación que nació como un proyecto de fin de grado

A punto de doctorarse en Educación, Deporte e Saúde en Pontevedra, Carballo ultima la patente de su ergómetro

Javier Carballo, con el prototipo original del ergómetro. DAVID FREIRE
photo_camera Javier Carballo, con el prototipo original del ergómetro. DAVID FREIRE

Ergómetro de control de rendimiento para actividades acuáticas. Este es el nombre del proyecto de Javier Carballo cuya patente fue solicitada en 2017 y cuya concesión llegará en cuestión de tiempo. Se trata de un prototipo que simula el entrenamiento en una piragua y que fue creado por este licenciado en Ciencias da Actividade Física e do Deporte en la facultad pontevedresa, donde está y a punto de finalizar su doctorado en Educación, Deporte e Saúde y donde desde hace unos días trabaja como becario mientras termina su tesis.

La idea surgió hace cuatro años y contó con la inestimable colaboración de su director de tesis principal, Óscar García, y de los doctores en Enxeñería José Enrique Ares y Jorge Cerqueiro. "Necesitaba un proyecto para el trabajo de fin de grado, así que en vez de ir al río con frío y lluvia ideé un aparato para entrenar fuera del agua", explica el también campeón de Salvamento, nacido en A Estrada hace 33 años y que ahora milita en el Club de Salvamento Acuático Sada.

La aprobación de la patente pasó todos los filtros al cumplir el proyecto todos los requisitos. Fue la opción idónea "una vez desarrollado todo el trabajo", ya que "es susceptible de que alguien pueda cogerlo, desarrollarlo y quizás sacarle algún tipo de provecho económico, por eso nos pareció adecuado cerrarlo para seguir trabajando con él, desarrollándolo y evitar problemas en ese sentido". Recuerda que al principio "tampoco tenía muchas pretensiones de darle un uso comercial" y que, de hecho, con el primer boceto "mi intención era que si alguien lo quería lo utilizase y desarrollase sin problema".

"Mi intención era que si alguien lo quería lo utilizase sin problema, pero una vez desarrollado el trabajo nos pareció adecuado blindarlo para evitar problemas"

El avance en el proyecto les animó a "blindarlo un poquito". Fue entonces cuando se enfrentó a un "procedimiento bastante largo y tedioso", sobre todo a la hora de redactar la patente, "con un vocabulario complejo y midiendo muy bien las palabras" para no desvelar más de lo necesario. Carballo López y los profesores que colaboran en el proyecto eligieron la versión abreviada del proceso y aun así "llevamos dos años y aún no ha terminado".

DISTINTOS PARÁMETROS. Al principio era "un aparato bastante sencillo" que, aun así, "aportaba soluciones más adecuadas" que los que había en el mercado, "pero al incorporar a Cerqueiro y Ares, de Enxeñería, les propuse las ideas que tenía y les pareció que era una buena línea. Con sus aportaciones lo mejoraron muchísimo".

Actualmente ofrece una precisión mucho mayor que antes y otro tipo de freno que mejora el anterior. "Pasó de ser una herramienta que podría servir para tener cierto control del entrenamiento a ser una herramienta muy precisa en la que podemos regular casi todo tipo de parámetros en el deporte y medir casi todo lo que se nos pueda ocurrir con una precisión bastante alta".

Así, en principio está orientado para piragüistas, pero "siempre quisimos un proyecto bastante abierto para poder modificarlo y cambiarlo para diferentes deportes náuticos". Durante este curso, el del doctorado, se completarán todas las líneas posibles. "Mi tesis termina con este proyecto pero el proyecto no termina con la tesis". "Intentaremos validar todas las herramientas que utilizamos en el ergómetro y a partir de ahí empezar a investigar con grupos de deportistas para probar in situ" este trabajo de biomecánica. "Vamos a poder medir casi todo", como fuerza, velocidad o potencia.

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