El hundimiento de parte de la calzada obligó este martes a cortar la Rúa dos Campos de forma temporal. Así lo informó la Policía Local, que estableció un dispositivo para garantizar el acceso a Monte Porreiro a través del puente de As Palabras y la Avenida de Bos Aires.
Un fallo en el encofrado, derivado de las obras de soterramiento de la línea de alta tensión en el barrio, motivó el desplome de la estructura. En esta zona, la empresa encargada de los trabajos va a instalar una gran galería.
El derrumbe se produjo el pasado 23 de agosto, pero los obreros no pudieron reparar los daños hasta esta semana. La intervención no se autorizó con anterioridad para no afectar a la celebración del Campeonato de España de Triatlón de Larga Distancia, que se celebró el sábado pasado en Pontevedra.
La zona fue vallada y asegurada para evitar riesgos para vecinos y conductores. En principio, la previsión de la Policía Local era que los trabajos comenzasen a las dos y media de la tarde y rematasen a las diez y media de la noche.
Responsables de Unión Fenosa Distribución, la compañía que ejecuta esta actuación, tildaron lo sucedido como "incidencia menor" y aseguraron que este contratiempo no afectará a los plazos de la obra, que estará lista a finales de año.
Según el calendario inicial, en enero de 2019 se completará el desmontaje de las nueve torretas eléctricas que van desde orillas del río Lérez, en Monte Porreiro, hasta la subestación de Mourente, en las proximidades de la rotonda de acceso al Hospital Montecelo.
La única estructura metálica que se mantendrá en el barrio se sitúa en la calle Reino Unido, a la altura de la guardería. La construcción, a medio hacer, se terminará para dar continuidad a la línea de alta tensión que transcurre por encima del río.
1,5 MILLONES DE EUROS. El proyecto para enterrar el tendido eléctrico en la zona cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros, que asume de forma íntegra Fenosa. La compañía calcula que el cableado que irá bajo tierra medirá dos kilómetros de longitud. El plazo de ejecución de la actuación, que comenzó el pasado mes de abril, es de nueve meses.
La obra se produce después de una gran presión de los vecinos de la zona, que llevan años reivindicando esta actuación.
