En el mes de octubre la Policía Local de Poio era requerida por una vecina de Campelo que relató que dos perros habían entrado en su gallinero y habían matado a diez gallinas. Trasladados al lugar de los hechos, los agentes comprobaron que ya no se encontraban los perros y los testigos manifestaron que habitualmente los canes andaban sueltos por el lugar. Además, precisaron que uno de ellos era de raza peligrosa y el otro mestizo.
Transcurrido un mes, los agente en coordinación con la Canceira de Poio, lograron averiguar la identidad de la propietaria de los perros. Esta manifestó haber recogido los perros de la calle, uno aproximadamente hace seis meses y el otro hace cuatro.
Posteriormente y al escapar en repetidas ocasiones del domicilio y enterarse de que los mismos habían matado las gallinas de una vecina, requirió al Concello para la recogida alegando que eran perros callejeros y estos fueron entregados a la Canceira de Poio.
La Policía Local al averiguar los datos y después de confirmar la propietaria los hechos, procedieron a realizar las denuncias correspondientes por tenerlos sueltos y por carecer de chip. Los propietarios deben hacerse cargo de sus perros, custodiarlos y atenderlos debidamente, y tenerlos al día según la normativa vigente.
La propietaria de los perros debe hacerse cargo del coste de las gallinas, bien llegando a un acuerdo con el perjudicado o bien reclamación por vía civil.
