Ignacio Diego recalca que no hay relación entre su viaje a Oviedo y los contratos de Aquagest

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha recalcado hoy que no existe relación alguna entre su estancia en el Balneario de Las Caldas, en Oviedo, en agosto de 2010, pagada supuestamente por Aquagest, y la adjudicación de contratos a esta empresa o su grupo en la comunidad autónoma.

En una comparecencia ante el pleno del Parlamento regional, el jefe del Ejecutivo autonómico y líder de los populares cántabros ha afirmado que la adjudicación del servicio de agua de Astillero se realizó antes de que él fuera alcalde de ese municipio.

Ha añadido que en el tiempo en el que ha sido presidente del partido en la región, la empresa no se ha adjudicado contratos en ningún municipio cántabro gobernado por el PP, y tampoco ha contratado con el Ejecutivo autonómico desde que él lo preside.

Diego ha comparecido en el Parlamento, a petición propia, para aclarar las informaciones sobre las instrucciones judiciales en curso en relación a la denominada operación Pokemon, que investiga una presunta trama dedicada a la consecución de contratos en varias administraciones públicas.

Esas investigaciones incluyen una estancia del presidente cántabro, junto al hoy consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, y sus respectivas esposas, en el balneario asturiano de Las Caldas, cuando los dos estaban en la oposición.

Diego, que, según dice, sólo tiene conocimiento de esas investigaciones por los medios de comunicación, porque no ha recibido ninguna notificación, ha defendido la "honestidad" que ha presidido su trayectoria política y ha lamentado que, en este caso, se encuentra en una situación "muy desagradable".

Según sostiene, el empresario Henry Laíño, sin su "conocimiento" y sin su "consentimiento", abonó la estancia del balneario, por importe de 502,97 euros, después de encontrarse en el desayuno.

Y ha destacado que aunque le agradeció el "gesto" y le pidió que le dejara pagar, el empresario se negó "de manera reiterada".

Ha explicado que pensó que Laíño lo hacía a título personal, ha dicho que desconocía la responsabilidad empresarial que tenía en ese momento y ha añadido que se ha enterado "hace muy poco" de que la factura la cargó a Aquagest.

Diego ha puesto a disposición de los diputados y de los cántabros una certificación del director del balneario que acredita las ocasiones en que se ha hospedado en él, que las reservas las ha realizado siempre con su tarjeta personal, y que sólo en esa ocasión lo pagó Aquagest.

También ha ofrecido toda la documentación que obra en el Ayuntamiento de Astillero sobre las relaciones contractuales con ANSA (del grupo Aquagest).

Diego ha subrayado que "nadie tiene una tacha" sobre su gestión y se ha comprometido a seguir siendo "muy duro" con la corrupción, un problema que, a su juicio, no se erradica con planteamientos "electoralistas" o "mediáticos", sino con comportamientos "rigurosos". "No necesitamos ni la permisividad con la corrupción, ni la histeria de la corrupción. Ni la barra libre, ni la caza de brujas", ha enfatizado.

Desde la oposición, el portavoz del PRC, Rafael de la Sierra, ve "incongruencias" en las explicaciones de Diego, entre otras cosas, porque la factura del balneario tardó un mes y trece días en pagarse y se incluyó en un "paquete" de otras cinco personas invitadas a este alojamiento, "todas ellas imputadas" en esta causa judicial.

La portavoz socialista, Rosa Eva Díaz Tezanos, ha afirmado que Diego "se dejó invitar", le ha preguntado el porqué y ha opinado que, con independencia de lo que digan los jueces, su actuación es "éticamente condenable y públicamente impresentable".

Además, ambos le han reprochado que no haya comparecido también para informar sobre el caso Bárcenas y los ingresos recibidos por el PP cántabro de donaciones anónimas.

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