La imposibilidad de ampliar superficie aboca a Lago Aves a crecer en Barro

La Lei do Solo y la orografía del terreno instan a la empresa a renunciar a una permuta de terrenos con los comuneros de Campañó

Instalaciones de Lago. LAGO AVES
photo_camera Instalaciones de Lago. LAGO AVES

La empresa Lago Aves se ha visto obligada a proyectar su crecimiento fuera del polígono de O Vao, su actual ubicación. Los intentos de ampliación han resultado fallidos, obligando a la dirección a recurrir a otras alternativas. Finalmente, la opción escogida es el complejo industrial de Sequeiros (Barro), donde la firma ha adquirido varias parcelas con vistas a construir nuevas instalaciones para albergar algunas líneas de su negocio, como las de productos elaborados.

La firma impulsó una permuta de terrenos con la comunidad de montes de Campañó para ganar espacio, pero la operación quedó en suspenso. La última modificación de la Lei do Solo afectó de plano al proyecto, así como la orografía del terreno. Como consecuencia, la compañía acaba de renunciar oficialmente a la permuta del terreno, con la que también pretendía ganar superficie para habilitar más plazas de aparcamiento. Eso sí, fuentes oficiales de la firma subrayan la buena disposición de los comuneros, a los que agradece su "colaboración y buen comportamiento".

HISTORIA. Lago Aves comenzó en el año 1986 como una empresa familiar especializada en la producción y comercialización de carne de aves, cerdo, conejo y cordero. Su primer gran paso fue trasladar sus instalaciones al polígono de O Vao, en 1995, y desde entonces no ha dejado de evolucionar.

En 2016 inició su incursión en el mercado de Francia y en los últimos años ha incorporado nuevas marcas y líneas de negocio. La empresa cerró 2017 con una facturación de 16 millones y dispone de 40 empleados.

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