Indignación en Barro por el "agravio" de la Xunta pese a su buena evolución

La Xunta mantiene el cierre perimetral del municipio
Fernández Abraldes
photo_camera Fernández Abraldes. ARCHIVO

Ni el Gobierno local ni la población de Barro salen de su asombro. Esperaban como agua de mayo la reunión de este viernes del comité clínico gallego para confirmar que su buena evolución de la pandemia en el municipio les permitiría pasar al nivel básico de restricciones y liberarse del cierre perimetral que tanto daño está haciendo a comerciantes y hosteleros. Pero no ocurrió. La indignación es absoluta y este sábado volverá a visualizarse en otra concentración de protesta (Praza do Viño, 16.45 horas). 

El alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, explica que el miércoles la Consellería de Sanidade le confirmó la buena evolución del municipio, que permitiría levantar las restricciones. La incidencia acumulada ya era de 135 casos. Pero este viernes, con solo seis activos y una incidencia de 108 a 14 días, no hubo novedades.

Abraldes llamó al gerente del Sergas, que le confirmó estas cifras, "por debaixo dos 150 que é a cifra da que había que baixar para pasar ao nivel básico, que é o que teñen Moraña, Caldas, Portas e a maioría de concellos do país que non teñen restricións especiais". El gerente no supo explicarse, achacándolo a un posible error que trasladaría a la consellería para corregirlo. Pero no hubo novedades, ni siquiera horas después en el Diario Oficial de Galicia que certificó las nuevas medidas.

"Sempre respectei as decisións técnicas, a pesar de non compartilas moitas das veces, pero non acepto a discriminación que fai que Barro teña que estar sufrindo restricións especiais cando hai moitos concellos con igual ou peor situación sanitaria que non as teñen", zanja el alcalde.

Comentarios