La Policía Nacional de Pontevedra investiga periódicamente a personas que se dedican a asaltar viviendas habitadas en zonas rurales. Más extraños, por las dificultades que entrañan para sus autores, son los robos en pisos del centro de la ciudad. Sin embargo, eso es lo que sucedió esta misma semana en una vivienda de la calle Amado Carballo, en el barrio de San Antoniño.
Los hechos, que al cierre de esta edición aún no habían sido denunciados en la Comisaría Provincial, sucedieron cuando los residentes en el inmueble abandonaron el mismo por unos minutos, no más de una hora y media. En ese breve espacio de tiempo, personas desconocidas que, por lo visto, estaban vigilando cada uno de sus movimientos aprovecharon para entrar en el piso, que dejaron totalmente revuelto. El botín aún no ha sido cuantificado, aunque parece que se llevaron dinero en efectivo y objetos de valor.
Agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica acudieron al lugar para intentar recabar algún resto biológico que les conduzca hacia los sospechosos, asumiendo desde ese momento las investigaciones.
Se da la circunstancia de que, tras las últimas detenciones, la ciudad respiraba tranquila en lo que a robos se refiere, si bien el barrio de San Antoniño suele ser uno de los objetivos recurrentes de los cacos. Se trata de una zona afectada de forma habitual por personas que se dedican a los delitos contra el patrimonio, aunque las víctimas suelen ser establecimientos de hostelería.
