"La crisis nos vino bien para que nuestros jóvenes sean más competitivos"

Fue jugador y segundo de Cadenas, pero hasta su llegada a la Federación no se convirtió en un primer entrenador de referencia. Era el puesto perfecto para congeniar el perfi l docente que le rodea. Ahora, Isidoro Martínez afronta su sexto Mundial Júnior con las ideas claras: jugar en España será un punto a favor, pero el oro no puede obsesionar

Isidoro Martínez, seleccionador nacional júnior. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Isidoro Martínez, seleccionador nacional júnior. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

LLEGÓ HACE DIEZ años al puesto de seleccionador nacional júnior y en esta década ha dirigido a los hispanos hacia dos medallas mundiales. Isidoro Martínez (Valladolid, 1968) inicia mañana junto a sus chicos el asalto hacia la tercera. Aunque sin presiones.

¿Cómo llega la selección al Mundial? ¿Hay más presión por defender el oro de 2017?
Yo creo que hay ganas. Lo que pasa es que: ¿todo lo que no sea ganar es un fracaso? Yo relativizo mucho eso. Hablar del oro es gratuito. No será tan fácil cuando solo hay uno ganado en toda la historia. Y fue hace dos años. Los técnicos de una sub21 tenemos dos funciones: ayudar a la formación de los jugadores y tratar de obtener resultados en esta categoría. Competir en Galicia, en casa, creo que ayuda. Todo lo mediático, la difusión que se está haciendo -que es mucho mayor que otros años- es bueno para los chicos. Pero también hay que tratar de aislarles de todo lo que no sea entrenamientos y competición. Los jugadores no pueden estar con el oro en la cabeza. Hay que ser muy cauto. Cuando vas con la nariz muy arriba, te pueden dar un disgusto. Yo soy partidario de ir viendo hasta dónde llegamos. Que estoy seguro que puede ser muy lejos.

"Competir en Galicia, en casa, es una ayuda. También por todo lo mediático. Pero tratamos de aislar a los jugadores"

Entonces el oro no es un objetivo.
Yo no he dicho que el oro no sea un objetivo. Claro que sí. ¿A qué vengo aquí? Pero es que no se puede poner eso como: oro o fracaso. Hay que llegar al máximo de lo que se pueda. Y si nos hemos vaciado, pues hay que relativizar la medalla de oro. Ahora, ¿que eso es nuestro propósito y somos conscientes de que podríamos conseguirlo? Claro que sí. Pero es que enfrente están rivales con un nivel impresionante. En todas las competiciones estar en la lucha por las medallas ya es un logro. Y es un síntoma de que estamos al nivel de los mejores. Cuando estos jugadores crezcan en unos años, va a haber dos o tres candidatos a ser jugadores del equipo nacional.

El recuerdo de la selección del 89 que fue plata en Pontevedra está ahí. ¿Tienen en mente los chicos ese listón?
No, porque ellos ni habían nacido. Yo me acuerdo mucho porque soy de esa promoción del 68. Pero era más malo que los que estaban y no me llamaron. Pero soy de esa quinta que quedó aquí segunda del mundo. Lo que pasa es que ahora mismo es muy diferente. El gran valor de aquella selección es que fue pionera. Y ahí raíz de ahí se generó todo el balonmano español actualmente. Hoy, los jugadores están acostumbrados a vivir con el éxito. En el 2016, la Federación Española de Balonmano era la segunda en el ranking mundial en el área masculina, solamente superada por Dinamarca. Desde hace muchos años, estamos en la lucha por las medallas o muy cerca. El año pasado fuimos quintos en el Europeo después de una fase de grupos difi cilísima ante Francia y Portugal. Estos chicos están acostumbrados a vivir con el éxito. Son los segundos del mundo en su promoción (plata juvenil).

"Vamos a por el oro, pero no quiero hablar de él. Lo que no puede ser es que todo se reduzca a ganar o fracasar"

Jugarán siempre a última hora.
Como entrenador es una faena porque estás todos los días con revoltijo de estómago. Pero me dieron a elegir horario y dije: a las 21 horas. ¿Por qué? Porque la gente puede estar en la playa por la mañana, hacer cosas y luego ver nuestros partidos. Nosotros tenemos tiempo para trabajar. Y aunque estés todo el día nervioso, la afición puede venir a ver los partidos. Y luego se retransmite también en un buen horario. Es bueno que los pabellones estén llenos porque eso va a ser un empuje en momentos de igualdad.

No quiere hablar del oro. Pero, ¿cuántas veces ha soñado con el oro Isidoro?
Pues fíjate. Hacer dos oros seguidos sería tremendo. La promoción anterior hizo algo que no se había conseguido nunca: un doblete en el Europeo y en el Mundial. Hicimos historia porque se consiguió el primer oro mundial en categoría júnior. ¡El primero hace dos años! O sea, no será tan fácil. Por eso cuando se habla para que un oro es algo baladí. Pero no. Solo hay uno y nosotros lo logramos con una promoción muy buena, que no perdió ningún partido en competición. ¿Podemos conseguirlo? Claro que sí. Pero ahora mismo hay algún rival que está por encima y que tenemos que intentar jugar lo mejor posible, aprovechar el factor cancha y hasta donde lleguemos. Evidentemente, para mí como entrenador supondría un logro tremendo. Para el equipo nacional en general, porque es que serían dos oros seguidos. Eso lo hizo en su origen la URSS y luego Dinamarca.

"Francia o Portugal está por delante. Alemania y Dinamarca tienen un equipazo. Pero podemos ganar a todos"

¿Ve solo a Francia y a Portugal por delante de España?
No. Francia y Portugal están un pasito por delante de nosotros. Pero a los dos les hemos ganado. A Francia recientemente y a Portugal alguna vez estos años atrás, pero ahora tiene jugadores muy maduros. Alemania tiene un muy buen equipo. Empatamos hace 20 días contra ellos y tiene un potencial tremendo. Dinamarca tiene un equipazo también. Siempre saca jugadores nuevos. El hecho de que fuesen novenos el año pasado en el Europeo se debió a que estaban en nuestro lado del cuadro. Y uno quedó fuera. Podíamos haber sido nosotros. Luego está Eslovenia a nuestro nivel. Más alguno que siempre aparece (Croacia, Brasil, Egipto...), porque el éxodo de entrenadores españoles está ayudando a que muchos países trabajen muy bien.

¿Tenemos al enemigo en casa?
Claro. Los entrenadores se están marchando de España y están haciendo más fuertes a los rivales. Pero es lo que hay.

A España le está costando últimamente por un tema físico.
Si en algo soy un fracasólogo nato es el tema del físico. Soy doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte con una tesis de preparación física en las etapas de formación. Y en España se sigue entrenando poco tiempo las pesas. Utilizamos medios muy específicos y nos olvidamos de lo esencial, que es la hipertrofia para conseguir una masa muscular explosiva y que proteja a las articulaciones. Es lo que hacen los franceses, los daneses, los egipcios, los tunecinos... Aparte de que somos pequeños por naturaleza, estamos poco hipertrofiados.

Pero por otro lado siempre se ha dicho que los jóvenes no deben trabajar con pesas.
Ese mito está desterradísimo. Lo de que el niño no crece por ejercitarse con pesas es mentira. Hay evidencias científicas. Hay que saber utilizar las cargas adecuadas a cada edad y en cada momento de las temporadas. Cuando estaba de segundo en el Ademar, con Manolo Cadenas, hacíamos cinco y seis sesiones de pesas a la semana. Y los jugadores no se lesionaban. Por ejemplo, los músculos de Cristiano Ronaldo no se generan con otra cosa que no sea gimnasio. Y Cristiano sí es explosivo. De dar patadas y de rematar de cabeza no sale ese cuerpo. Y Pau Gasol se fue a la NBA siendo un tirillas. Y en un año vino con ocho kilos más de masa muscular. Eso le convirtió en uno de los mejores de la historia. Pero, ¿qué cambió radicalmente? Su trabajo físico. Es una lucha perdida, porque no llego a la gente. Pero las pesas se hacen para rendir más: no te lesionas, eres más rápido, eres más fuerte, tienes más eficacia en los contactos directos...

"A mí me gustaría llegar vivos hasta el final de la competición. Ser protagonistas del torneo con nuestro público"

España tenía derecho a elegir grupo. ¿Por qué eligieron el A?
Eran todos muy igualados. Pero si todos hacemos los deberes, eludiríamos a Portugal y a Francia hasta las teóricas semifinales. ¿Qué pasa? Que nos vamos a encontrar antes o con Alemania o con Dinamarca y por el medio tenemos nosotros a Eslovenia en el grupo. Todo son previsiones, porque siempre hay sorpresas. Pero tal y como estaban los grupos, la idea fue hacerlo así porque Francia lo ha ganado todo en esta promoción y Portugal ha crecido mucho. Queríamos evitar a esas selecciones. Pero si nos tenemos que cruzar con ellos, tenemos toda las posibilidades de ganarles.

Hay bastantes variaciones en la lista con respecto al Europeo. ¿El salto a Asobal de muchos jugadores provoca cambios?
El hecho de que muchos jugadores están llegando a su plena madurez emigren a otras ligas hace que estos jóvenes tengan minutos de calidad en Asobal y en Plata. A nosotros, como entrenadores de las etapas de formación, nos viene muy bien. Hace diez ó 15 años, los partidos igualados contra los balcánicos, los franceses o los daneses había una tendencia clara a perderlos por experiencia en alta competición. Ahora hay una tendencia clara a ganarlos porque están acostumbrados a asumir decisiones y tomar responsabilidades en minutos comprometidos. A nosotros, la crisis del 2010-2011 nos ha ayudado a que el jugador madure antes.

Acumula diez años en la júnior. ¿Ha tenido entre manos a alguna promoción que supiese que iba a ganar sí o sí con la absoluta?
Hubo una promoción, la 90-91, con la que tuvimos francamente mala suerte. Era una obviedad que iban a llegar al alto nivel muchos: Pérez de Vargas, Rodrigo Corrales, Iosu Goñi... En el Mundial de Grecia, de los nueve partidos ganamos todos pero perdimos en cuartos contra la mejor Túnez de la historia por uno. Le habíamos ganado tres veces antes, pero nos dejaron fuera de las medallas. Era más difícil ser quinto que campeón, por todos los que nos habíamos quedado fuera. Y quedamos quintos. Pero no se habló tanto de ellos porque no conseguimos medalla. Y era evidente que había jugadores llamados a ser referentes de la absoluta.

¿Con qué estaría satisfecho Isidoro Martínez cuando eche el telón el campeonato?
A mí me gustaría estar vivos hasta el final. Es posible. Podemos llegar a las semifinales. Y eso será una de las razones para que el público esté con nosotros hasta el final, porque estamos ahí y somos protagonistas en el campeonato. Y estoy seguro de que los jugadores se van a vaciar. Con eso está garantizado el éxito. Porque puede haber un partido contra un rival que ese día es mejor y te quedas a las puertas de algo. Entonces, habrá que valorarlo también con relatividad.

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