TRAS el partido de la primera vuelta de División de Honor Plata, en el que el Atlético Novás se impuso en su casa al Cisne, el equipo de O Rosal ha vivido encuentros muy intensos, en los que no siempre ha tenido recompensa. A pesar de eso, el técnico del equipo, Isma Martínez, cree que el encuentro del domingo será de lo más emocionante.
¿Cómo están viviendo la temporada en División de Honor Plata?
Estamos sufriendo mucho. Estamos intentado disfrutar lo máximo posible pero nos está costando porque tenemos muchos problemas de lesiones. A esos se suma que tenemos complicaciones en los finales de partido. Estamos sufriendo un poquito más de lo que nos gustaría, pero vamos a pelear.
A pesar de estar sufriendo, han sido capaces de competir a muchos equipos...
La verdad es que sí. Estamos compitiendo casi todos los partidos y siempre estamos metidos en los encuentros hasta el final. Es cierto que hemos perdido muchos partidos a falta de cinco minutos para acabar. Quizás es porque nos falta un puntito de experiencia en la categoría y un poco de pose en esos momentos.
Hablando de experiencia y a nivel personal, ¿cómo se ve dirigiendo al equipo en esta categoría?
Bien. Es una categoría nueva para todos. Ninguno de los jugadores estuvo el año pasado en División de Honor Plata y para muchos
es desconocida, es nueva. Seguro que en la segunda vuelta lo haremos mucho mejor por conocimiento y demás, pero estamos trabajando muchísimo y gestionando la situación actual que no es sencilla.
A pesar de eso, su posición en la clasificación no es tan desastrosa...
Creo que en la clasificación deberíamos estar un poco mejor, más que nada por los méritos y por los puntos que se nos escapan de
partidos en los que fuimos mejores que el rival. Creo que en otras circunstancias tendríamos cinco o seis puntos más.
Uno de los equipos a los que plantaron cara fue al Cisne en O Rosal...
Ese día nos salió todo y a ellos no les salió nada. No creo que sea un partido de referencia. Viendo su primera vuelta te das cuenta de que lo han hecho muy bien a partir de ese partido, creo que fue un punto de inflexión. El partido de allí ojalá tuviese que ver con el del domingo, pero me temo que va a ser mucho más igualado.
¿Cuál cree que será la clave para competirle al Cisne?
Para nosotros es la de siempre. Defender bien y encajar pocos goles. Tenemos que llevar el partido a un ritmo más tranquilo.
Más allá de ser un partido de liga más, tiene ese toque especial de ser el derbi gallego de la categoría...
Yo he vivido muchos como jugador y al final te das cuenta de que son partidos diferentes. Primero porque va a haber mucha más gente en las gradas y estoy seguro de que nuestra afición va a hacer un despliegue brutal en Pontevedra y porque los encuentros son especiales.
