La ITV municipal pierde fuelle

En 2017 pasaron la revisión técnica obligatoria 15 edificios de más de 50 años

Fachada en obras. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Fachada en obras. BEATRIZ CÍSCAR

La revisión técnica de edificios, conocida como ITV municipal, pierde fuelle en Pontevedra. Así lo pone de manifiesto el último dato de los servicios urbanísticos del Concello, que revela que en 2017 solo 15 inmuebles de más de 50 años de antigüedad superaron esta inspección.

Uno de los motivos que puede explicar esta situación se debe a la ampliación de los plazos que el Gobierno local dio a los propietarios para llevar a cabo las ITV. Los dueños de 247 edificios construidos antes de 1953 y todos aquellos que se levantaron antes de 1925 y gozan de especial protección patrimonial tienen hasta el próximo 30 de septiembre para contratar estas revisiones.

La decisión de flexibilizar este calendario, que también se amplía en el caso de edificaciones más antiguas, se produjo como consecuencia de la necesidad de modificar la ordenanza de revisión técnica de los edificios. Una sentencia del Tribunal Constitucional anuló el reglamento estatal en el que se basó Pontevedra para redactar su normativa.

Los cambios en el texto se aprobaron el año pasado en Pleno municipal. Y la principal novedad es que las ITV se limitan a la conservación y a la accesibilidad de los inmuebles. De esta forma, el informe de eficiencia energética, que hasta entonces era obligatorio, pasó a ser voluntario.

Este último certificado es fundamental, por ejemplo, para poner un piso o una propiedad en alquiler o a la venta y para acceder a subvenciones públicas para cualquier tipo de obra o mejora.

Otro de los cambios importantes introducidos por el Concello afecta al régimen sancionador. Las multas previstas en el anterior reglamento para los inmuebles que decidan no pasar esta inspección no son de aplicación. Así, los propietarios pueden librarse de sanciones que iban de 300 a 6.000 euros.

A pesar de esta amnistía, el Gobierno local se reserva el derecho de ordenar la ejecución de obras si cree que el estado de un inmueble no reúne las condiciones de seguridad óptimas y supone un riesgo para sus inquilinos o para terceros.

El objetivo de Pontevedra es que los edificios con más de 50 años de antigüedad superen este examen. Y se da de plazo hasta 2021 para que los dueños de estas construcciones completen esta revisión.

El informe de la ITV debe presentarse en el Rexistro del Concello y ante el colegio profesional correspondiente. Cualquier técnico o facultativo competente como, por ejemplo, los ingenieros, podrán llevar a cabo estas revisiones, que los propietarios deben contratar por su cuenta. El coste de una inspección de este tipo puede rondar los 700 euros de media.

Comentarios