Opinión

James, I'm in love with you

La concejala Carme Fouces. AEP
photo_camera La concejala Carme Fouces. AEP

Lean, lean y ya me dicen qué les parece: "Pasé la tarde caminando por el centro peatonal de Pontevedra. Y, hablando como visitante, es una de las cosas más impresionantes que he visto. Pacífico también. (También aprendí que llueve más en París que en Galicia)". ¡Ay! Este es el mensaje que James Rhodes, el pianista británico que actuará esta noche en el Pazo da Cultura, tuiteó este sábado por la tarde.

Cinco horas antes, al filo del mediodía, había puesto un vídeo grabado desde el avión que lo traía desde Madrid a las Rías Baixas con el comentario "É fermosa estar aquí en Galicia. Concerto mañá en Pontevedra!" (sic), haciendo gala de un gallego casi perfecto. (Fue llegar él e irse la lluvia). Unos preciosos segundos para ver en todo su esplendor la ría de Vigo y que desató los aplausos de sus seguidores y la morriña de los gallegos que lo leen desde lejos. Pero también otra serie de comentarios que no tienen desperdicio.

Dado que las entradas para el concierto de hoy están agotadas, hubo quien le propuso un trueque dado su pasión por uno de los manjares de la tierra más apaludidos: "Un anaco de empanada de ameixas e berberechos por unha entrada. Di a miña nai que fai unha enteira a cambio de dúas". "Empanada, James. Necesitas ponerte en manos de una abuela gallega... Y de postre tarta de Santiago", le recomendó otro tuitero.

Así que si ya me parecía ‘riquiño’ ayer acabó de ganarme. Y como hace tal esfuerzo por hablar y escribir en gallego, yo se lo digo en inglés: James, me tienes enamoradita. Aunque no piense mal su novia, la modelo Micaela Breque, quien lo acompañó a Pontevedra este fin de semana.

Gracias al Facebook del Pazo da Cultura, supimos que Rhodes y Breque recorrieron el casco histórico en muy buena compañía, concretamente la del alcalde, ‘mi Lores’, de la concejala de Cultura, Carme Fouces; de la gerente del Pazo, Pilar Portela, o de Cora Velasco y Rocío Romero, de Turiña. Con ellos conoció la historia de la ciudad, pasó por la Peregrina, por la calle Real o el Campiño de Santa María. También hizo parada para reponer fuerzas en el Pavero Bar y en La Quesera, así que con lo que a James le gusta nuestra gastronomía debe estar poniéndose las botas. Que aproveche.

(Ahora estoy pensando entre un dúo musical entre James y Cora... ¿A qué sería estupendo?).

Y no me quiero ir sin felicitar a nuestro antiguo compañero Ángel Carragal y a su esposa, Pili, que hoy celebran sus bodas de oro con una ceremonia en el Templo Nuevo de Marín. Enhorabuena a la pareja y que sigan tan enamorados como el primer día por muchísimos años más.

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