Javi López reinicia el camino

Faltan cinco días para que Javi López regrese al kilómetro cero. El próximo martes, el extremo malagueño se someterá a una intervención quirúrgica para reconstruir el ligamento cruzado y retocar el cuerno del menisco de su rodilla izquierda. Esa articulación le jugó una mala pasada al apoyar mal tras un contacto con Jaouad Erraji en el entrenamiento del lunes 7 de octubre. Justo cuando mejor se empezaba a encontrar y en el momento en el que comenzaba a olvidar el trance de estar ocho meses alejado de los terrenos de juego por su ligamento cruzado derecho, que le frustró la pasada temporada.

Parece cosa de gafe: "La verdad es que lo pienso mucho porque las dos lesiones han sido muy parecidas. Cuando mejor me estaba encontrando, tanto en esta como en la pasada temporada, llegan. Son gajes del oficio y es así. Me ha tocado a mí". Asimismo, López ha tratado de encontrar los motivos de su lesión, pero sin éxito: "No he encontrado el porqué. Entrenar en campo sintético podría no ayudar porque agarra más. Pero llevo años entrenando en esa superficie y nunca había tenido ningún problema grave. No creo que el césped artificial tenga que ver, porque el que se lesiona soy yo, no mis compañeros. Y espero que no se haga daño nadie más".

Tras unos días de bajón, Javi asegura estar llevando "mejor" su dolencia con respecto a la que sufrió el curso pasado. "Dentro de lo malo que es, no estoy desanimado. Esta lesión ya me la tomo mejor que la otra porque ya sé el camino y todo lo que me espera. Además, estoy recibiendo hasta más muestras de cariño que en la anterior. Y eso me ayuda muchísimo", apunta Javi.

Dentro de esas muestras de cariño se encuentran la del cuerpo técnico del Pontevedra y de compañeros. Entre ellos, un Álvaro Bustos que ya sabe lo que es sufrir la rotura de ligamento cruzado en ambas rodillas. También de exfutbolistas de la casa granate como Íker Alegre: "No lo conocía. Me escribió y me dijo que a él le ha pasado dos veces, es mayor que yo y sigue jugando. Me aseguró que iba a volver bien, que no me preocupase".

FICHA. Con quien no ha tenido contacto por el momento es con ningún responsable del club, que en verano le renovó pese a estar lesionado todavía (con menos salario) y meses después, mientras se recuperaba, le planteó la posibilidad de quedarse sin ficha hasta este diciembre. "No he hablado con el club nada. Sí todos los días con el cuerpo técnico. Sobre todo con Manu Barros (fisioterapeuta) y con el doctor. Quiero que sea ya martes y operarme", explica.

Sobre la posibilidad de quedarse sin ficha, como sucedió el año pasado cuando se lesionó en diciembre, el jugador de banda "entendería" que el Pontevedra le diese la baja federativa. "No hemos hablado nada, pero entendería perfectamente por mi situación que el club me diese la baja federativa. Yo creo que no podré llegar a jugar más esta temporada y el equipo seguramente necesitará mi ficha", apunta el malagueño.

Uno de los aspectos positivos que trata de sacar Javi López de todo esto es el hecho de que esta nueva lesión ha llegado antes que la de la pasada temporada. "Por lo menos podré terminar entrenando con el equipo. Y sí que es verdad que para la pretemporada del próximo verano estaría al 100%. Al final, con la lesión de la rodilla derecha (que sufrió en diciembre) me perdí dos o tres semanas de esta última pretemporada", explica López, que prácticamente encadenó el alta médica de su dolencia articular con un problema en el isquiotibial que se da en el 60% de las recuperaciones de estas lesiones de rodilla (se usa parte del tendón de ese músculo para soldar el ligamento).

Pese a la posibilidad de adquirir el status de sano antes de finalizar la temporada, Javi no pretende "marcarse plazos". "Solo quiero recuperarme bien, como en la otra en la lesión. Es decir, cuando esté listo, poder dar el 100% de mí", recalca. Para ello, tendrá que volver a recorrer un camino arisco, pero conocido. Un camino por un túnel angosto del que ya vislumbra una entrada que cruzará el martes.