Opinión

Juego de Tronos

EL PODER es estático y su forma física está representada por un trono. Quien allí se sienta lo ostenta. Ocurre en la Jefatura del Estado, el Trono de Hierro, ocupado por Felipe VI de la Casa Borbón. A su derecha están las familias de la Casa Popular representadas por Mariano Rajoy, líder de los Lanister españoles; y a su izquierda la Casa Stark Socialista, con Sánchez a la cabeza, quien ha superado su expulsión y destierro para regresar al liderazgo de su ejército socialdemócrata una vez erradicados los usurpadores de la gestora.

Diferentes tribus ocupan el Poniente político Ibérico. Las hordas indignadas de los Dothrakys de Podemos han entrado a caballo desde las calles del 15M lideradas por Iglesias Targaryen, quien sabiamente ha sabido unir a las diferentes tribus de la península como el Pueblo Libre de Barcelona, los Inmaculados Vascos y la Gallega Invernalia prometiéndoles respeto por las decisiones que se tomen en sus respectivos territorios para ganar su lealtad.

El Poniente Ibérico es un conjunto de reinos tan singular como el Poniente de Juego de Tronos. Grandes casas y personajes que compiten entre si mediante alianzas y traiciones con el objetivo de ostentar el trono de los siete reinos. En el caso del Poniente Ibérico los 17 reinos son sus Comunidades Autónomas.

En este Juego de Tronos que es la política española figuran los mismos sabios y audaces consejeros al estilo Tyron Lanister, Lord Baelish (Meñique) y Lord Varys quienes gracias a su influencia consiguen orientar la política de las grandes casas. Hábiles estrategas, maquiavelos de nuestro tiempo representados hoy en día por politólogos, asesores, lobbies y grupos de presión pertenecientes al sector energético o financiero.

En nuestro Poniente político Español tenemos nuestro propio Banco de Hierro que no sería otro que el Fondo Monetario Internacional. Todo conflicto, toda guerra, necesita financiación, préstamos, créditos. Nadie más interesado que esta institución en promover las luchas en Poniente para que la rueda de Juego de Tronos siga girando y girando mientras sus ganancias aumentan.

Tenemos también las Islas del Hierro de las Baleares, el Alto Jardín Valenciano, el Dorne Andaluz, regiones cuyo apoyo a las grandes casas oscila según los intereses estratégicos o antiguas lealtades.

Más allá del muro se acerca el ejército de los muertos vivientes sin ideología ni ideales avanzando completamente alienados y capitaneados por el Rey de la Noche que simboliza la oscuridad de las ideas y la mente. Ahí está el gran combate. La luz contra las sombras. En evitar convertirnos en caminantes blancos. Y aunque "el poder resida donde los hombres creen que resida, aunque el poder sea un truco, una sombra en la pared" ( Lord Varys) y aunque "el caos sea una escalera y muchos de los que intentaron escalarla fallaron y nunca podrán probar de nuevo porque la caída les rompió y a los que se les dio la oportunidad de escalar, se aferraron al terreno, a los dioses o al amor y solo la escalera es real y la subida sea todo lo que hay" (Lord Baelish), la lucha por la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad entre los pueblos del mundo es la auténtica lucha en nuestro Juego de Tronos real por la que merece la pena morir, y merece la pena vivir.

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