A juicio por cambiar por fotocopias el dinero del hombre al que cuidaba

La acusada se habría apropiado de más de 21.000 euros

Audiencia Provincial. GONZALO GARCÍA
photo_camera Audiencia Provincial. GONZALO GARCÍA

La Fiscalía pide tres años de cárcel para una mujer acusada de apropiarse de más de 21.000 euros del hombre al que cuidaba en su vivienda de Vigo, y que será juzgada este martes en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica.

Según el escrito de acusación pública, M.C.G.B. cuidaba a un hombre en su piso de Vigo y, desde una fecha no determinada de 2013, le guardaba un neceser con dinero. Se trataba de un neceser en el que este hombre metía cada mes entre 2.000 y 4.000 euros que su hijo le daba, procedente de rentas y negocios que le gestionaba.

La mujer era la encargada de guardar ese neceser en un cajón bajo llave pero, aprovechando que disponía de esa llave, fue retirando dinero poco a poco, hasta hacerse con 21.200 euros.

Con el fin de disimular su actuación, M.C.G.B. sustituía los billetes que iba retirando (de 100 y 500 euros) por fotocopias a color. Dichas copias se hacían de manera "burda", pegando dos impresiones entre sí, para simular las dos caras del billete, y eran copias de "escasa calidad" pero el perjudicado no se percataba del engaño cuando recontaba el dinero, ya que tenía las capacidades mermadas.

El 26 de octubre de 2015, el hijo del hombre (que ya tenía sospechas de que la acusada se podría estar quedando con parte del dinero que le guardaba a su padre), se presentó en el domicilio de ella y le pidió que le entregara el neceser para comprobar su contenido.

Así, certificó que, de los 54.100 euros que debía haber, faltaban 21.200 euros, que habían sido sustituidos por fotocopias, intercaladas entre los billetes legítimos. En el neceser había 42 billetes fraudulentos de 500 euros y dos billetes fotocopiados de 100 euros.

PENSIÓN DE UN FALLECIDO. Por otra parte, la Audiencia de Pontevedra acoge este martes un proceso judicial que guarda ciertas similitudes con el anterior, pues en él se acusa a una mujer que percibió la pensión de su abuelo durante 20 años después de su muerte.

Así, tomando como referencia el escrito de acusación elaborado por el ministerio fiscal, la procesada llegó a hacerse con más de 130.000 euros que percibía mes a mes, después de no informar ni al banco ni al Instituto Nacional de la Seguridad Social del fallecimiento de su familiar.

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