El juicio por el caso Pescanova se alarga y se reanudará el 2 de julio

Manuel Fernández de Sousa, junto a los máximos responsables de Pescanova entre 2009 y 2013. FERNANDO ALVARADO
photo_camera Manuel Fernández de Sousa, junto a los máximos responsables de Pescanova entre 2009 y 2013. FERNANDO ALVARADO

El juicio por el caso Pescanova se alargará como mínimo una semana más y está previsto que se reanude el 2 de julio por la tarde, según informó la Audiencia Nacional, después de escuchar el alegato de los abogados de varios de los 19 acusados en esta macrocausa.

Durante las dos últimas sesiones, entre los letrados ha sido habitual esgrimir como argumento la "falta de concreción" de los delitos que se imputa a sus clientes, y han considerado que la Fiscalía ha sido demasiado genérica en sus acusaciones, sin apuntalar su tesis con las suficientes pruebas.

Con el juicio interrumpido por la pandemia, el procedimiento se reanudó el 8 de junio con la intervención del fiscal, Juan Pavía, quien durante nueve horas desgranó el esquema piramidal que en su opinión montó el expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa para ocultar una deuda de más de 3.500 millones de euros

El letrado de Fernández de Sousa negó que su cliente supiera el alcance de esa deuda y defendió que, si bien se cometieron errores, en la compañía no hubo "falsedades".

Uno de los últimos protagonistas fue el abogado de José Antonio Pérez-Nievas, consejero de la sociedad Iberfomento en Pescanova, y al que se acusa de un delito de información relevante, por vender un paquete de acciones poco antes de que éstas se desplomasen en bolsa, evitando así pérdidas por valor de 1,39 millones de euros. 

La epidemia obligó a suspender el juicio tres meses

Buena parte de su discurso lo dedicó a demostrar que su cliente ordenó la venta de estos títulos horas antes de saber en una reunión celebrada el 25 de febrero que la empresa estaba falta de liquidez. El fiscal, por el contrario, indica que era conocedor desde el día 22 de la situación.

Según el relato de Pérez-Nievas en la fase de instrucción —posteriormente, no pudo declarar por su estado de salud—, en la reunión del día 25 las cuentas que presentó Sousa eran buenas, aunque reconoció un problema de tesorería porque se retrasaba la venta de la planta de salmón de Chile y dos bancos se negaban a negociar un crédito que vencía en esas fechas.

De hecho, la cita se celebra dos días antes de la junta, y en ella Sousa solo se reúne con los representantes de los cuatro mayores accionistas (Alfonso Paz Andrade, José Antonio Pérez-Nievas, José Carceller y François Tesch), para instarles a aportar fondos para inyectar liquidez.

Para la defensa de Pérez-Nievas, las acusaciones de la Fiscalía son "especulativas" y carecen de sentido, ya que su cliente no volvió a vender más acciones, pese a conocer más sobre la delicada situación financiera de la firma en los días posteriores.

El juicio sobre el caso Pescanova arrancó el 2 de diciembre e inicialmente estaba previsto que acabara en marzo, aunque la epidemia de coronavirus obligó a suspenderlo durante tres meses y reanudarlo este mes.

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