A juicio el supuesto pago de prostitutas a un funcionario vigués por el 'conseguidor' de la trama Patos

La Fiscalía pide para el empleado público un año de prisión y tres de inhabilitación
Instalaciones judiciales en Vigo. GOOGLEMAPS
photo_camera Instalaciones judiciales en Vigo. GOOGLEMAPS

El gerente de la constructora Eiriña, Enrique A.P., volverá a sentarse en el banquillo de los acusados por una pieza separada de la conocida como operación Patos, y lo hará junto a un alto funcionario del Concello de Vigo, ambos acusados de soborno, por el supuesto pago de servicios de prostitución a cambio de beneficios en la adjudicación de obras. 

Un tribunal popular juzgará, entre el lunes y el jueves, en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra —con sede en Vigo—, a este empresario y al jefe de servicio de la concejalía de Fomento, Álvaro C.C. La Fiscalía pide para el funcionario un año de prisión y tres de inhabilitación para cargo o empleo público, mientras que para el constructor reclama nueve meses de prisión e inhabilitación especial para desempeñar trabajos que tengan que ver con la construcción y contratación pública. 

Según el ministerio público, al menos en dos ocasiones —en 2013 y 2014— este funcionario mantuvo encuentros con prostitutas, cuyos servicios fueron contratados y pagados por Enrique A.P. La Fiscalía sostiene que el empresario los sufragaba en atención al cargo que desempeñaba en el Ayuntamiento de Vigo, en el que participaba en procesos de adjudicación de obras y servicios contratados por la administración municipal.

Solo han llegado a juicio cuatro piezas de la operación Patos

OPERACIÓN PATOS. Estos hechos se concretaron en la fase de instrucción en una de las piezas separadas de la conocida como operación Patos, una investigación sobre un supuesto entramado de prevaricación, soborno, tráfico de influencias y otros delitos, en relación con la adjudicación de obras públicas de diversas administraciones. El nexo común de los procesos era casi siempre el gerente de la constructora Eiriña, considerado el conseguidor de los contratos. 

La investigación de esa trama saltó a la luz pública en febrero de 2014, cuando fueron detenidos cuatro empresarios y un concejal de Nigrán. A lo largo de la instrucción judicial llegaron a estar investigados casi medio centenar de empresarios, políticos y funcionarios de Vigo y otras localidades de la provincia, y la causa se separó en varias piezas. 

No obstante, casi todos los procedimientos fueron archivados, porque, según indicó la Fiscalía en su día, muchos de los hechos y comportamientos, si bien "reprochables", no eran calificables como delitos. 

De los múltiples frentes abiertos por la operación Patos, solo llegaron a juicio cuatro piezas: una relativa a obras en Nigrán, que se saldó con un acuerdo de conformidad; otra por la adjudicación de una obra en el Puerto de Vigo (en la que tanto el gerente de Eiriña como los otros acusados fueron absueltos); el caso de una adjudicación de una obra de un campo de fútbol en Moraña (juzgado este viernes, con Rafael Louzán y la delegada de la Xunta en Pontevedra, Luisa Piñeiro, entre los acusados), y el caso de supuesto soborno mediante el pago de servicios de prostitución, que se juzgará la semana que viene.