PONTEVEDRA. Un proceso judicial que quedará zanjado el 18 de septiembre en las salas de vista de A Parda devuelve a la primera línea de la actualidad a Marcial Dorado Baúlde, muy conocido en Pontevedra por sus actividades relacionadas con el contrabando de tabaco, primero, y de narcotráfico, después, y más conocido aún por su antigua amistad con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
El narco, que actualmente cumple una condena de diez años de prisión por su implicación en un intento de descarga de miles de kilos de cocaína por las costas gallegas, sigue a la espera de que, junto a algunos miembros de su familia, avance una segunda causa contra él y los suyos, en este caso por blanqueo de capitales.
El empresario pontevedrés no se sentará en el banquillo, ni siquiera será llamado a declarar en el juicio. Sin embargo, en la querella de la Fiscalía Provincial que sirve para acusar a M.F.M., administrador único de la constructora Narom SL, por un supuesto delito contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documental, aparece la joya de la corona de la familia del narco, la 'Quinta do Feital'. Según figura en el escrito, el citado constructor habría efectuado importantes obras de reforma de la citada propiedad, de 153.000 metros cuadrados y dedicada principalmente a la producción de vino (gestionada por los descendientes de Dorado). En los autos figuran cinco facturas por un total de 751.000 euros expedidas por una sociedad portuguesa por "trabalhos realizados na Quinta do Feital en Seixas, Caminha, incluindo materiais e mao de obra". Al parecer, el constructor no habría declarado convenientemente los ingresos percibidos de manos de Dorado y de su familia.
"A tenor de lo manifestado por la representación de la sociedad, el destino de los trabajos a que aluden las cinco facturas (por importes de 131.000, 150.000, 230.000, 120.000 y 120.000) expedidas por C.A.L. es la obra 'Quinta do Feital', en Portugal, siendo el indicado C.A.L. subcontratista de Narom", relata la Fiscalía de Pontevedra en su querella. "Las mencionadas facturas no obedecen a la realidad y, consecuentemente, su abono por la deudora, aunque declarado, no ha sido real, pues, no obstante el importe de las facturas, unas aparecen como abonadas con cargo a caja y otras se llevan a la cuenta de préstamos a largo plazo sin que a fecha 31/12/2008 conste el pago de dichas facturas", continúa.
Junto a lo ya relatado, el Ministerio Público sostiene que la empresa del acusado efectuó varias operaciones más del mismo tipo, también en el país vecino. En este caso serían operaciones de compra de mercancía (cada una de ellas por importe de 100.000 euros), expedidas por una empresa portuguesa del sector de la construcción.
