Supuesto maltrato: una sentencia absolvió a Vidal de malos tratos contra la viuda

La acusación del crimen de Ponte Caldelas insiste en investigar a la viuda

El abogado de la familia de la víctima presentó este viernes un recurso de reforma para que la jueza analice el posible papel de la esposa de la víctima, tras la nueva declaración de Marcos Vidal
Marcos Vidal
photo_camera Marcos Vidal

El hecho de que una persona confiese la autoría de un crimen no sirve para dar por cerrada la investigación del mismo si existe la sospecha de que hubo otros participantes en él. Eso es lo que defiende una familia de Ponte Caldelas que este viernes dio un nuevo paso judicial para ampliar la instrucción del caso de la muerte de Manuel Ribas Muíños tras recibir varios navajazos a manos del amante de su mujer, Marcos Vidal.

La acusación señala la poca credibilidad demostrada por la mujer en sus testimonios en la denuncia que ella presentó contra Marcos Vidal 

La representación legal de la familia de Ribas presentó un recurso de reforma contra la decisión de no estimar la petición para investigar a la viuda de Manuel por su posible participación en los hechos.

La medida supone un nuevo intento para conseguir que la jueza de Instrucción analice con una nueva óptica los datos que obran sobre la figura de la esposa y su papel en la sucesión de hechos como posible autora, cómplice, inductora, cooperadora o, al menos, por omisión en el deber de socorro a su marido en el momento en el que supo de la gravedad de su estado, pues recibió una foto enviada por el autor del crimen y no llamó al 112 hasta diez minutos después, ni alertó a la familia, que vivía a escasos metros.

La acusación ha pedido con anterioridad esta imputación sobre la base del grado de conocimiento que esta mujer podía tener previamente de lo que iba a suceder. En un primer instante, la teoría de la supuesta participación de la viuda -que mantenía una relación sentimental con Marcos Vidal sin haber dejado a su marido y decía a ambos que no rompía por las presiones del otro- se basaba en incoherencias halladas en sus declaraciones y en el análisis del vaciado del contenido de dos teléfonos móviles: el del autor confeso y el de su víctima.

A finales de junio, la titular del juzgado dictó auto desestimando la propuesta, a expensas de lo contenido en una nueva declaración de Marcos Rivas, que se materializó el pasado lunes, cuando este fue trasladado desde el penal de A Lama a Pontevedra para testificar -a petición propia- y modificó sensiblemente lo declarado en los primeros momentos de la instrucción, afirmando, entre otras cosas, que ella le había proporcionado la llave para entrar en la casa el día de los hechos.

La declaración de Marcos Vidal no ofrece, a juicio de la titular de la sala, nuevos indicios que permitan tener en cuenta la petición de la familia de la víctima para encausar a nadie más. Sin embargo, la familia de Ribas y su representación no consideran lo mismo y el nuevo recurso se apoya, principalmente, en la verosimilitud de lo declarado por Vidal y las coincidencias de sus aportaciones con el volcado telefónico, así como las "mentiras" detectadas en las declaraciones de la viuda en calidad de testigo.

Vidal declaró esta semana que ella le entregó las llaves del piso tras pedirle que fuese al mismo para "asustar" a Manuel

LAS LLAVES. Dos son los hechos más relevantes de la nueva declaración de Vidal que la acusación particular señala como elementos válidos para analizar la posible implicación de la mujer.

El primero, la declaración de Marcos, distinta a la realizada anteriormente, en la que dice que fue ella la que le indujo a acudir a la vivienda "para asustar a Manuel", dado que ella le había pedido que acudiese a la casa para asustarle y pedirle que abandonase la vivienda y poner fin así al matrimonio para poder casarse con él.

Aunque la jueza sostuvo inicialmente que los hechos aportados no permiten extraer ninguna conclusión que implique a la mujer en la ejecución, la familia de la víctima señala que la llave que menciona Marcos existe y fue entregada porel propio Vidal González a la Guardia Civil instantes después de cometer el crimen y entregarse, el 28 de noviembre de 2015.


Otro hecho coincidente es que Marcos afirma que la mujer le indicó que le avisaría sobre el momento en que acudir, y el día en que todo sucedió, el autor recibió una llamada de ella en plena madrugada, además de las varias comunicaciones que se establecieron el día de los hechos, desde las ocho de la mañana, a través del terminal del fallecido, que sirvió incluso para enviar una foto de Manuel Ribas, tomada, supuestamente, instantes después de haber sido atacado, a la mujer.

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