A dos semanas vista de la Feira do Cocido, evento gastronómico que desde hace años es santo y seña del municipio de Lalín, la villa comenzó este domingo a calentar motores con una nueva edición de la Matanza Tradicional do Porco, que, además de atraer a un gran número de asistentes, también sirvió para que el alcalde, Rafael Cuíña, participase en el chamuscado de la carne. Este acontecimiento sirve para recordar el proceso de sacrificio del porcino tal y como se hacía en tiempos pretéritos. Así, además de tostar al cerdo, también se lleva a cabo su despiece y se elaboran chorizos y otros productos gastronómicos derivados.
NUEVO EMPLAZAMIENTO. En esta ocasión, la Matanza Tradicional do Porco se desarrolló en el lugar de Soutolongo, que sustituyó así a Bendoiro, escenario elegido en 2015 para el desarrollo del festejo. El cambio de emplazamiento no restó interés a la iniciativa, gracias a la sobresaliente disposición mostrada por los vecinos, que se volcaron en la puesta a punto del evento.
Además de dar a conocer, especialmente a las generaciones más jóvenes, los entresijos de la matanza tradicional del cerdo, la cita también sirvió para degustar productos elaborados por los propios lugareños, entre los que se podían encontrar dulces típicos del Entroido, como filloas. La velada estuvo amenizada por la actuación de grupos musicales.
Ahora, Lalín ya se prepara para celebrar por todo lo alto la Feira do Cocido.
La antesala ideal para la Feira do Cocido
El lugar de Soutolongo se convirtió este domingo en el escenario de la Matanza Tradicional do Porco, que se celebró a dos semanas de que tenga lugar la cita gastronómica por excelencia de Lalín