La bolsa española ha registrado esta semana el segundo peor resultado del año al perder el 5,13 % afectada por la desaceleración de la economía china y la posibilidad de que la Reserva Federal (banco central estadounidense y Fed por sus siglas en inglés) suba los tipos de interés en EE UU en dos semanas.
Expertos consultados han añadido que la caída también ha estado condicionada por el influjo negativo en el negocio de la banca española de la disposición mostrada por el Banco Central Europeo a seguir con los tipos de interés bajos y a aumentar el importe y extender el plazo del programa de compra de deuda.
Las declaraciones del jueves del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dispuesto a ampliar el importe del programa de compra de deuda (60.000 millones mensuales) y el plazo previsto de su vencimiento (septiembre de 2016) por los bajos precios y crecimiento (revisados a la baja) solo calmaron en esa jornada a los mercados.
La contracción de la actividad industrial en China conocida al arranque de la semana y la espera hasta la publicación hoy de los datos de empleo estadounidenses de agosto, con el paréntesis de Draghi, condicionaron la actividad bursátil de este ciclo.
La bolsa empezaba la semana con desconfianza sobre la situación en China y afectada por los altibajos en el precio de las materias primas (el barril de petróleo Brent osciló ese día entre 48 y 53 dólares).
La contracción de la actividad industrial en China conocida al arranque de la semana y la espera hasta la publicación este viernes de los datos de empleo en EE UU de agosto, con el paréntesis de Draghi, condicionaron la actividad bursátil de este ciclo
Al día siguiente se conocía que la actividad manufacturera en agosto en China caía de 50 a 49,7 puntos, el nivel más bajo en tres años, lo que provocaba la séptima mayor bajada diaria del año en la bolsa española. Además, determinaba que agosto terminara con un descenso del 8,5 por ciento, retroceso desconocido desde abril de 2012, unos poco días antes del rescate financiero internacional prestado a España. Aunque se conocían algunos datos favorables de la economía europea, como la mejoría de la actividad en el sector servicios en la zona euro, donde también descendía el paro, la bolsa siguió cayendo.
Advertía el Fondo Monetario Internacional (FMI) de los problemas de las economías emergentes por la menor actividad china y las bolsas seguían cayendo mientras esperaban a las palabras del presidente del BCE, que brindó la única subida diaria de este ciclo el jueves, el 1,05 por ciento.
La rebaja del paro en los Estados Unidos hasta el 5,1 por ciento de la población activa, la menor tasa en siete años; el empeoramiento del empleo en la industria y la mejora de los salarios aumentaban el viernes las apuestas a favor de la subida de tipos por la Reserva Federal dentro de dos semanas y remataban con una caída del 2,2 por ciento este período.
GRANDES VALORES ESPAÑOLES. De los valores integrantes del principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, esta semana bajaron treinta y uno y subieron cuatro.
La mayor subida del IBEX correspondió a IAG, el 4,87 por ciento, por los buenos resultados de alguna compañía del sector y por la renuncia de Ryanair a ofrecer algunos vuelos transatlánticos
Abengoa B presidió las pérdidas con un descenso del 13,74 por ciento por problemas en la cobertura de la ampliación de capital que va a acometer.
Banco de Sabadell cedió el 11,41 por ciento afectado por informes negativos de firmas de inversión, mientras que OHL cayó el 11,25 por ciento y Rpesol, que abandonará próximamente el índice de las grandes empresas europeas por capitalización, el Euro Stoxx 50, el 10,33 por ciento.
La mayor subida del IBEX correspondió a IAG, el 4,87 por ciento, por los buenos resultados de alguna compañía del sector y por la renuncia de Ryanair a ofrecer algunos vuelos transatlánticos, en tanto que Endesa ganó el 1,11 por ciento; Grifols, el 0,94 por ciento, y Ferrovial, el 0,02 por ciento.
El resto de los grandes valores terminó con pérdidas: Telefónica, el 6,84 por ciento, después de un rebote fallido y de avanzar planes de expansión con televisores de regalo; Banco Santander, el 6,61 por ciento, mientras que BBVA cayó el 5,68 por ciento; Inditex, el 4,12 por ciento; Iberdrola, el 2,9 por ciento.
Del resto de los bancos, destacó la bajada del 8,35 por ciento del Banco Popular; Bankinter, que compró el negocio de Barclays en Portugal, el 7,27 por ciento; Bankia el 6,42 por ciento y Caixabank el 5,73 por ciento.
