La Brilat se pone a punto con Líbano e Irak en el horizonte cercano

La Brigada Orgánica Polivalente ‘Galicia’ ha iniciado la fase específica de adiestramiento para las misiones internacionales de 2018 ►La presencia en Beirut está asegurada; el despliegue en el enclave con presencia del Estado Islámico es también muy probable

La Brigada Orgánica Polivante Galicia inicia una nueva etapa. Coincidiendo con la salida de Luis Cebrián Carbonell, que desde el sábado ya es general de División y dejó de liderar la unidad, y la llegada de Antonio Romero, un experto legionario, para sucederle, la agrupación castrense más importante del Noroeste peninsular ha iniciado el adiestramiento específico con la vista puesta en dos nuevas misiones internacionales: Líbano e Irak. La presencia en Beirut está asegurada, como ya adelantó este periódico meses atrás; el despliegue en el enclave con presencia del Estado Islámico es más que probable. De hecho, militares de la Brilat ya han entrado en contacto con los escenarios que se encontrarán en ambos destinos, eso sí, por ahora desde la distancia.

Picazu El Polígono de Instrucción de Combate en Zona Urbana mejora mucho las prestaciones de la antigua aldea afgana 

Para ello, el Ministerio de Defensa ha concedido al Ejército de Tierra una importante partida presupuestaria que ha servido para modernizar las instalaciones de la base General Morillo, sede de la Brilat, cuyos soldados llevan varias semanas estrenando nuevas infraestructuras, algunas de ellas aún pendientes de ser homologadas antes de entrar en servicio.

La más destacada, por su tamaño y características, es el Polígono de Instrucción de Combate en Zona Urbana (Picazu), un área que sustituye a la vieja aldea afgana con importantes mejoras en las edificaciones, que tienen una o dos plantas y cubiertas, en el pavimento, todo ello de cemento, en los accesos y especialmente en su tamaño, mucho mayor que el de la citada reproducción de la aldea del país asiático que ya ha sido víctima de la piqueta.

Muy cerca del Picazu se encuentra una zona aún por estrenar (pendiente de su homologación): el área de lanzamiento de granadas. Se trata de una zona aislada convenientemente acondicionada para el empleo de explosivos de mano de forma segura y causando el menor impacto ambiental posible.

Lanzamiento de granadas La Brilat está a la espera de la homologación de un área nueva que servirá para el manejo de explosivos de mano de forma segura 

Continuando con las instalaciones nuevas destaca la presencia de la ya operativa galería de tiro, una zona que permite el trabajo simultáneo de una docena de soldados que se adiestran en el tiro a diferentes distancias, buscando la rapidez o la precisión, según el tipo de ejercicio que se plantee. La infraestructura dispone de todos los avances técnicos de la actualidad y está dotada de un almacén para evitar largos desplazamientos del material, pues se halla a unos dos kilómetros de distancia del cuartel general.

También en el exterior, la Brilat dispone de un área de simulación de combate urbano construida con bloques (de un modo parecido a los de la Picazu) y dotada de varias calles y estancias. En este lugar, los soldados de la base General Morillo practican el rescate de rehenes, la limpieza de edificaciones o calles con la presencia de supuestos insurgentes o el control de pequeños núcleos de población.

Para la práctica y el manejo de vehículos de gran tamaño, la Brilat dispone de dos zonas. La primera, habilitada para el tránsito de camiones, sobre asfalto; la segunda, sobre tierra y lodo, para mejorar el control al volante de los pesados automóviles militares.

Simuladores Los militares disponen de tecnología punta que reproduce el combate en escenarios virtuales con gran realismo 

Un área clásica que sigue siendo básica en la instrucción de los soldados del acuartelamiento pontevedrés es la pista americana, que cuenta con una veintena de obstáculos que los soldados deben rebasar en un tiempo limitado. El tránsito, de unos 500 metros, se recorre en unos cuatro minutos si las condiciones meteorológicas lo permiten. El lunes, en presencia de un equipo de este periódico, los militares tenían grandes dificultades para salvar algunos de los obstáculos a causa de la humedad.

TECNOLOGÍA. Para simular los disparos, tanto de armas cortas y largas como de proyectiles, así como para trabajar a distancia en conexión con otras unidades del Ejército de Tierra, la Brilat dispone de múltiples herramientas.

Una de las más interesantes es un sistema que simula el empleo de armas ligeras en una escena real. Se trata de un programa informático que dispone de una gran pantalla que permite gran precisión en los disparos. El programa genera una situación en un punto concreto, normalmente una zona urbana con presencia de civiles e insurgentes, y los participantes en el ejercicio disponen de armas con munición de dióxido de carbono que envían un haz de luz a la pantalla. De este modo se realizan unos 900.000 disparos al año "con gran precisión" y un "considerable ahorro".

Ahorro El adiestramiento con armas simuladas y el apoyo informático hacen que el gasto en munición sea más moderado

Otro programa informático permite el adiestramiento de grandes grupos (con unidades conectadas a distancia). Está implantado en el edificio de aulas (donde también se halla el simulador de lanzamiento anticarro, por ejemplo), y da la posibilidad a los participantes de manejar un vehículo militar con su correspondiente tirador en un escenario real, siguiendo las órdenes de un coordinador que plantea el escenario.

"La idea es estar preparados para trasladar todo esto al campo de maniobras", explican sus responsables.

Para el disparo de precisión, además de la galería, la Brilat dispone de un área en la que se emplea aire comprimido "como complemento al fuego real".

Los 2.000 soldados de la base pontevedresa tienen en sus manos todo lo necesario para afrontar con garantías las maniobras, primero, y las misiones internacionales, después, que se esperan para los meses venideros.