La D.O. Rías Baixas logra su tercera mejor cosecha

Las bodegas llevan recolectados 32,8 millones de kilos de uva, un volumen solo superado por las añadas de 2011 y 2013 ►Los viticultores alcanzarán una facturación récord, de entorno a 40 millones de euros, gracias al buen tiempo ►Todos los pronósticos se equivocaron y muchos cosecheros llegaron al tope permitido, 12.000 kilos por hectárea
Viticultores de las Rías Baixas trabajando en la vendimia de esta campaña
photo_camera Viticultores de las Rías Baixas trabajando en la vendimia de esta campaña

Contra todo pronóstico, la vendimia de 2016 dará lugar a la tercer mejor cosecha de la historia de la Denominación de Orixe Rías Baixas.

Todas las quinielas que se habían realizado en la antesala de la recogida apuntaban a una merma importante en el volumen de uva, pero todas ellas se han equivocado, tanto las del propio Consello Regulador como las realizadas a título particular por bodegueros, técnicos y viticultores. A día de este jueves, el recuento oficial habla de 32,8 millones de kilos vendimiados y, a falta de cerrar el ejercicio, se trata de una cifra que solo fue superada por las añadas de 2013 (33,7 millones) y 2011 (año en el que se alcanzó el récord histórico de 41,8 toneladas).

El volumen final incluso podría rozar los 33 millones pues, aunque el grueso de la campaña ya está hecho, todavía queda por recoger la uva tinta, una tarea que se prevé realizar entre esta semana y la que viene y que permitirá poner punto y final a la vendimia de este año.

La remontada fue posible gracias a las lluvias leves caídas hace unas semanas que, unidas a las buenas temperaturas registradas en la recta final de maduración, permitieron que los racimos ganaran en salud y peso. De hecho, salvo las plantaciones que fueron atacadas en la época de floración por hongos, como el mildiu o la botrytis, muchas llegaron al tope de rendimiento permitido por el Consello Regulador, "12.000 kilos por hectárea", según informó este miércoles el secretario comarcal de Unións Agrarias en las Rías Baixas, Manuel Ángel Dopazo.

CAJA HISTÓRICA. En términos de facturación la presente campaña también sabrá a récord. ¿Por qué? Porque esas mismas previsiones erróneas apuntaban a que habría escasez de uva y, ante el temor a quedarse sin materia prima, las bodegas pactaron con los viticultores precios históricos y estables, pues en algunos casos se mantendrán "entre tres y cuatro años".

De los 80 céntimos que se pagaron de media el año pasado por cada kilo de uva, se ha pasado a un promedio de entre 1,20 y 1,30 euros. Ciertas marcas incluso cerraron tarifas cercanas a los 1,50 euros y sigue el rumor de que las hubo que ofrecieron hasta dos euros para mantener el suministro a su clientela. Ello implica una subida de precios de hasta el 170% y una recaudación conjunta de entorno a los 40 millones de euros.

Dopazo considera que se trata de un avance importante, porque en los últimos años muchos cosecheros "estaban perdiendo dinero". "Todavía hay quienes cobran por debajo del euro, pero el precio medio se ha situado en torno a los 1,20 euros, una cantidad mucho más razonable que lo que se estaba pagando", señala.

Las bodegas pactaron precios históricos con los viticultores ante el temor a quedarse sin materia prima para elaborar albariño

Ahora solo espera que las tarifas "no bajen" y que el nivel producción se mantenga en estos términos. "Rías Baixas está creciendo en ventas, por lo que nos hace falta recoger uvas", concluye.

UVA DE CALIDAD. Otra de las características de la cosecha de 2016 es el "excelente estado fitosanitario" que presentan las uvas que están siendo tratadas en las bodegas amparadas en la Denominación de Orixe. De hecho, el Órgano de Control y Certificación de la D.O. "se congratula por la gran calidad de la uva que está entrando en las bodegas amparadas por el Consello Regulador y espera que esa sea la seña de identidad de la presente campaña", informan fuentes oficiales de la marca.

El director técnico del Consello, Agustín Lago, asegura que las pocas lluvias registradas en las zonas de cultivo fueron beneficiosas para los viñedos y que, gracias al buen tiempo de los últimos días, las expectativas depositadas en la cosecha de 2016 son halagüeñas pues, entre otras cosas, las bodegas han podido vendimiar "de manera escalonada, ordenada y selectiva". "Las primeras partidas de uva se han destinado a la elaboración de vinos espumosos, luego se han incorporado a la recogida las variedades blancas y, por último, se vendimiarán las tintas", precisa el experto.

Además, recuerda que una de las singularidades de la vendimia que se practica en las Rías Baixas es la ausencia de mecanización, de forma que todos los frutos se recogen a mano, se procesan en un plazo inferior a 24 horas y se transportan en cajas con un tope de 20 kilos.

INSPECCIÓN. El Consello Regulador cuenta para esta campaña con el apoyo de 26 auditores que se responsabilizan del seguimiento de la vendimia en las bodegas, los viñedos y los transportes. Su misión es garantizar que se cumplen las condiciones instauradas por la Denominación de Orixe, si bien las fuentes oficiales aseguran que cada vez el sector "está más profesionalizado y comprometido con la excelencia", lo que facilita el trabajo de los auditores y redunda en la calidad de los vinos.

La normativa aprobada por el Consello hace hincapié en que los productores deben disponer de un sistema de trazabilidad y autocontrol que permita acreditar que las variedades de uvas son las amparadas por la D.O. y que los rendimientos de producción y extracción son los adecuados. De hecho, por primera vez, los viticultores disponen de un espacio web (www.gdoriasbaixas.com) en el que pueden consultar las parcelas autorizadas, los datos relacionados con la entrega de uvas a las bodegas y toda la normativa en vigor.

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