Evolución

La población de salmones del Umia sigue en declive

El jefe de la Estación de Hidrobioloxía de O Con, Rufino Vieira, afirma que la cuenca del Ulla está afectada por los vertidos de Santiago
Imagen del Umia a su paso por Caldas de Reis
photo_camera Imagen del Umia a su paso por Caldas de Reis

El periódico deportivo Trueiro entrega todos los años una serie de distinciones. Una de ellas se denomina Línea Tensa, y este año fue destinada al jefe de la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con, de Vilagarcía, Rufino Vieira Lanero. El objetivo de este galardón es reconocer la labor de quienes divulgan y hacen visible la problemática de la pesca deportiva. 

La Plataforma en Defensa de la ría de O Burgo, Antonio Hernández, Amigos do Miño/C.D. Rodo y Carlos Muñoz completan la relación de elegidos. Los premios serán entregados en un acto que se celebrará el día 12, a las 20.00 horas, en el Auditorio municipal de Cordeiro (Valga).

Desde su doble perspectiva de pescador e investigador, Rufino Vieira afirma que esta actividad sirve para hacerse una idea de la salud de los ríos "porque se capturan los depredadores, los peces que están en lo alto de la pirámide trófica y, si arriba hay carencias, eso quiere decir que en el resto de la misma se está produciendo algún tipo de problema, de origen químico o biológico".

EVOLUCIÓN. Vieira expone que, de un año para otro, hay variaciones en cuanto a la cantidad de ejemplares de determinadas especies, como salmones o truchas, "pero los pescadores ven la evolución del río". En general, hay menos salmónidos en el Umia. Esto se sabe por los estudios científicos, y el motivo no son solo los peligros en las zonas donde se alimentan en el mar, sino también porque algún obstáculo les impide llegar a los lugares de los ríos donde quieren reproducirse, argumenta.

"Estas causas hacen que disminuyan las poblaciones", afirma, y su estudio continuado indica que su "declive" es evidente. Que en épocas anteriores se hubiesen sometido los ríos a una sobrepesca también podría ser un factor a tener en cuenta, además de otro como la construcción de minicentrales eléctricas.

Respecto al Umia, Vieira recuerda que se hizo un estudio que puso de relieve la existencia de varias decenas de vertidos contaminantes, pero esta iniciativa no tuvo continuidad "para ver el grado de mejora logrado, si es que se hizo alguna actividad para conseguirlo", puntualiza antes de subrayar que es un río "muy castigado" por la industria y la agricultura.

Capítulo aparte fue el vertido procedente de la empresa Brenntag, en Caldas de Reis, del que parece recuperado, aunque hace una advertencia: "hay muchos productos que pudieron quedar atrapados en los lodos y, si se remueven, podrían dar problemas". Por otra parte, echa en falta "un estudio completo".

La vegetación exótica es otro problema porque modifica el flujo del agua, lo que beneficia a unas especies y perjudica a otras.

El Ulla, en el que capturan la lamprea los pescadores de Pontecesures, tiene un tramo en Padrón que es fácil de superar para algunas especies cuando lo remontan, como salmones, lampreas, anguilas y reos y, con respecto al Umia, tiene la ventaja de contar con mucho más caudal, expone.

No obstante, Rufino Vieira apunta que su cuenca está muy afectada por vertidos de origen urbano, sobre todo los del río Sar, procedente de Santiago, y también de la actividad agraria. "Está bastante contaminado", subraya, y los efectos se aprecian en su tramo final, en Pontecesures, Catoira y Carril, donde desemboca en la ría de Arousa. "Es un problema a mayores", recuerda.

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