La Policía de Pontevedra detecta un delito cada dos días en el casco urbano

El consumo de alcohol antes de ponerse al volante y la conducción tras haber perdido todos los puntos del carné, los casos más repetidos
Un control de alcoholemia de la Policía Local en el barrio de San Roque
photo_camera Un control de alcoholemia de la Policía Local en el barrio de San Roque

Un delito cada dos días. Esa es la cifra de ilícitos penales que detectaron los agentes de la Policía Local de Pontevedra en las vías de comunicación del casco urbano de la Boa Vila en 2016, según los datos que ofrece la memoria anual de la Jefatura.

La conducción bajo los efectos del alcohol y el uso de vehículos a motor sin tener el permiso para ello constituyen, por este orden, las causas más frecuentes que llevan a los conductores pontevedreses a los juzgados. Los delitos contra la seguridad vial siguen siendo un problema de primer orden en la ciudad y en su entorno, como aseguran fuentes de la Fiscalía Provincial. "Junto con los casos de violencia de género, son los casos que nos encontramos con más frecuencia".

Los datos correspondientes a 2016 no son muy diferentes a los de los dos ejercicios precedentes, si bien destaca el incremento de las personas que decidieron ponerse al volante pese a haber perdido todos los puntos de su carné. Los 42 casos detectados supusieron un incremento de un 25 por ciento respecto a las cifras de 2015 y 2014 y multiplican por cuatro los que se produjeron en 2012.

En el mismo apartado estadístico (conductores sin permiso), la Policía Local pone de manifiesto el descenso de los casos de individuos que conducen sin haber obtenido nunca el carné de conducir. La cifra, que se mantuvo estable entre 18 y 22 denuncias anuales, se redujo a la mitad en el último ejercicio que ha sido objeto de análisis.

En 2016 se produjeron tres casos de conducción temeraria en el casco urbano

La Policía desvela, al mismo tiempo, un importante incremento de las resoluciones de las autoridades judiciales a la hora de vetar la conducción a automovilistas que han cometido delitos en la ciudad de Pontevedra. Fue el caso de 17 vecinos, diez más que en 2015.

En cuanto a la alcoholemia, los datos se mantuvieron estables en 2016: alrededor de 100 delitos y otras 200 sanciones administrativas, alcanzando una media cercana a un positivo diario, un número muy similar al de 2015.

Entre el centenar de casos que fueron instruidos por la vía judicial volvió a sorprender la presencia de 14 conductores (más de uno al mes) que, tras someterse al control, dieron una tasa de al menos cuatro veces más que el máximo permitido. Se da la circunstancia de que uno de cada tres conductores que son cazados al volante tras haber consumido alcohol en el casco urbano de Pontevedra se encuentran en estado ebrio, lo que les convierte en un gran peligro para sí mismos, para las personas que les acompañan en los vehículos y para el resto de usuarios de la vía. 

La Policía desvela, por último, que la franja horaria en la que se detectan más delitos contra la seguridad vial se sitúa entre las 0.00 y las 8.00 horas (con el 57 por ciento de los ilícitos penales). El mayor porcentaje se sitúa los viernes, sábados y domingos entre las siete y las ocho de la mañana. 

Junto a los delitos citados, en 2016 se produjeron tres casos de conducción temeraria en el casco urbano de la Boa Vila.

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