La retirada de animales calcinados ralentiza la recuperación de las granjas

Así lo atestigua el propietario de una explotación de Siador (Silleda) que quedó totalmente quemada y en la que perecieron más de 8.000 gallinas ponedoras, cuyos restos retira el Gesuga
Un operario, en primer plano, retirando restos de la granja que quedó calcinada en Siador
photo_camera Un operario, en primer plano, retirando restos de la granja que quedó calcinada en Siador

No son residuos de cualquier tipo, sino orgánicos e insalubres y, por lo tanto, como determina la ley, su tratamiento y destrucción ha de realizarse separadamente de otros. Eso es lo que están haciendo los propietarios de las granjas que resultaron calcinadas por el fuego durante la oleada de incendios. Una de las más grandes está situada en la parroquia de Siador, en el municipio de Silleda, y allí trabajan sin tregua operarios de la empresa pública Gesuga -de gestión de residuos animales-, que han de separar los restos calcinados de más de 8.000 gallinas del amasijo de hierros y hormigón al que está quedando reducida la estructura de la explotación avícola, que quedó quemada el 15 de octubre y que está siendo destruida del todo con la ayuda de una pala.

Volver a poner en marcha la granja avícola que ardió en O Candán costará unos 700.000 euros. El dueño tenía asegurados 500.000

Una vez retirados de entre los escombros, los restos animales, son cargados en camiones blindados del Gesuga para su posterior destrucción en la planta autorizada de esta entidad. Lo explicaba este miércoles el máximo responsable provincial de Medio Rural, Antonio Crespo, que acompañó al jefe territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, a una visita a la citada explotación avícola, que su propietario pondrá de nuevo en marcha. Eso sí, le harán falta, según él mismo calculó delante de las autoridades provinciales y locales, alrededor de 700.000 euros. Además de acogerse a las distintas líneas de ayuda que están habilitando las administraciones, el dueño de la granja disponía en este caso de un buen seguro, que cubrirá 500.000 de los 700.000 euros que necesita.

En el encuentro del miércoles participó el alcalde de Silleda, el socialista Manuel Cuíña. Lejos de mostrar una actitud agria con respecto a la actuación de los medios técnicos y humanos que desplazó la Xunta a Silleda -la zona del Norte provincial más afectada-, el regidor agradeció la ayuda facilitada y reconoció que "aínda que houbera máis medios non se podía facer moito máis (...). Grazas que o vento parou, senón aquí e na parroquia de Escuadro ardían varias casas". Así se lo comentó abiertamente el mandatario socialista a Tourís, Crespo, ediles del PP de Silleda y al dueño de la granja y a su hija.

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