El buen tiempo parece haberse prolongado de forma indefinida tras una espléndida Semana Santa. Y la situación comienza a preocupar a las autoridades gallegas, dado que por un lado los montes presentan situación de alto riesgo (de hecho estos días hubo varios incendios, aunque muchos menos que en el vecino Principado de Asturias) y los embalses y ríos llevan un nivel bajo para esta época del año.
De prolongarse la sequía podría llegar a haber problemas con el abastecimiento de agua en muchos núcleos y municipios gallegos.
De momento la situación no cambiará en los próximos días. Durante el fin de semana se mantendrá el buen tiempo, con sol y temperaturas máximas que rondarán los 30 grados, tal como ya ocurrió este viernes en la zona sur de Lugo, Ourense y algunas zonas de la provincia de Pontevedra.
Tampoco está previsto que llueva en las primeras jornadas de la próxima semana -en todo caso podría haber tormentas en Ourense-, lo que sin duda contribuirá a incrementar la inquietud ante una situación infrecuente en abril, el conocido como mes de "aguas mil".