La tensión se apodera del pleno de Pontevedra

La oposición bloqueó una modificación de crédito del Concello, Da Silva llamó "fascista" a un edil popular y el gobierno local recibió reproches pese a la unanimidad sobre la ordenanza del gallego. Además, hubo una nueva protesta de policías locales

La oposición volvió a escenificar este jueves en el pleno que el BNG gobierna en minoría y que, por lo tanto, necesita apoyos para sacar adelante asuntos que afectan a la actividad municipal de Pontevedra. Lo hizo a través del rechazo a una nueva modificación de crédito solicitada por el Concello, valorada en algo más de un millón de euros, y con su apoyo a una moción de Marea que insta al Gobierno pontevedrés a acabar con la privatización del servicio de basuras a través de su gestión directa, es decir, pública.

Además, en un pleno muy tenso, en el que Carme da Silva llamó "fascista" al popular  Rafael Domínguez por sus ataques a Lores, fue aprobada por unanimidad una moción del BNG para pedir que se cumpla la ordenanza que establece que los ediles deben usar el gallego en los plenos. La oposición, aunque votó a favor, aprovechó para criticar duramente al gobierno local: Marea empleó datos del Ige para denunciar que Pontevedra es la ciudad en la que menos niños hablan gallego, Ciudadanos recordó que muchas iniciativas del Concello llevan nombres en inglés y el PP sostuvo que había problemas de mayor importancia que el del uso del idioma.

Además, agentes municipales de Polícia retomaron este jueves las protestas en el pleno municipal. Continúan reivindicando mejoras salariales, de unos cien euros más al mes.


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