Las dos guarderías públicas de la red A Galiña Azul, dependientes del Consorcio de Benestar Social de la Consellería de Traballo de la Xunta, sufrirán un recorte de calado el próximo curso 2015/2016. Perderán tres plazas de personal en total: una de maestra y otra de educadora en la escuela infantil situada en el polígono industrial Lalín 2000 y otra de educadora en la ubicada junto al paseo del Pontiñas. Como consecuencia del tijeretazo, en la primera se cerrarán dos aulas. En ambas escuelas se perderá necesariamente, en alguna aula, lo que se denomina «parella educativa» (conformada por un maestro y un educador), que garantiza una mejor atención a los pequeños y, sobre todo, un mayor nivel de seguridad.
La Consellería que dirige Beatriz Mato justifica los recortes, que denomina «amortizaciones», por la bajada de la matrícula. No obstante, en el centro en el que más ha bajado desde hace unos años hacia acá, en el del polígono, aún así existe lista de espera. A falta de que se concrete la matrícula definitiva, en el próximo mes de septiembre, actualmente hay 44 bebés y niños preinscritos, otros cuatro en lista de espera y seis más cuyas familias se han interesado, o bien en el propio centro o bien por teléfono, en inscribir a sus pequeños. Si estas demandas se concretasen la lista de espera de la guardería Lalín 2000 sería de una decena de niños. En la Pontiñas, el número de familias que no conseguirán plaza es mucho mayor porque la demanda supera siempre con creces la oferta de plazas, especialmente en los dos primeros tramos de edad, de 0 a 1 y de 1 a 2 años. El motivo de la mayor demanda es, fundamentalmente, la ubicación, en el casco urbano, lo que resulta más idóneo para las familias que no disponen de un transporte adecuado o que tienen un solo coche. En el caso de la guardería Lalín 2000, la plantilla queda conformada por solo seis personas. Una de ellas es la directora, que, por su propia función administrativa y de gestión, no participaría directamente en la atención a los niños. Ésta correría a cargo únicamente de una persona por aula y una de apoyo.
La reacción del Gobierno de Rafa Cuíña no se ha hecho esperar. El Ejecutivo, cuya área de servicios sociales dirige el socialista Nicolás Gazález Casares está indignado y por doble motivo. En primer lugar, por los propios recortes en sí mismos, que en palabras del citado edil «son unha vergoña e un ataque directo ós dereitos das familias lalinenses». En segundo término al Gobierno lalinense le molestó que la Consellería no le informase de las amortizaciones de plazas. Se enteró por los sindicatos, que sí fueron informados, así como la plantilla de ambos centros.
Casares, que junto con el alcalde, Rafa Cuíña, visitó el pasado lunes las instalaciones de la escuela infantil del polígono, exige a Traballo e Benestar Social que no recorte las plazas y que explique públicamente por qué no fue informado el Concello -al que además se le solicitó que recoja las matrículas que se formalicen en agosto por estar ambos centros cerrados.
Los recortes de plazas también afectan a las guarderías de Covelo (2 personas menos); Baiona (1); Barro (1); Campo Lameiro (1), Palencia y Valadares de Vigo (una en cada centro), Vilagarcía (1) y O Grove, otra . En el caso de Crecente y por «falla de matrícula», según especifica el escrito de la Xunta a los sindicatos, la escuela infantil se cierra.
Con 44 plazas, la escola infantil del polígono Lalín 2000 se queda con seis personas en nómina, incluyendo a la directora
