Lafragua: "Hay medidas menos perjudiciales y tan efectivas como los lombos"

El ganador del premio Ponle freno por su trabajo sobre la repercusión de los resaltos en el transporte de emergencias visita la ciudad y critica sus lombos

Mateo Lafragua recorrió las calles de Pontevedra. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Mateo Lafragua recorrió las calles de Pontevedra. OLGA FERNÁNDEZ

Mateo Lafragua, ganador del premio Ponle freno con su trabajo sobre La repercusión de los resaltos en el transporte sanitario de emergencias, acudió este miércoles a Pontevedra para realizar un análisis de la presencia de lombos en el municipio capitalino junto a algún integrante del PP local. Después de dos trasplantes de riñón y como usuario habitual de los traslados en ambulancia, este ciudadano vasco decidió iniciar una campaña para dar a conocer el "impacto negativo" que ejercen los resaltos de las carreteras en el transporte de pacientes, según explicó. Además de haber comparecido ante el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava y otras administraciones y entidades, también protagoniza un vídeo que acumula miles de reproducciones y que muestra lo que sucede cuando una ambulancia circula por un vial con bandenes.

Durante su recorrido por la ciudad de Pontevedra, Lafragua se mostró impactado tanto por la "cantidad" de lombos como por su ubicación "en sitios que no vienen a cuento", dijo. En palabras suyas, este tipo de reductores físicos de velocidad "crean un perjuicio" en los traslados sanitarios, no solo porque generan desequilibrios bruscos dentro de las ambulancias, sino también porque ralentizan la llegada al centro sanitario. "Por ejemplo, en el caso de un infartado, cada minuto puede significar un 10% más de riesgo, así que de los resaltos que haya puede depender que esa persona llegue viva o no al hospital. En el caso de politraumatismos con desgarros internos, esos resaltos generan un impacto que puede provocar que el hueso se desplace", dijo.

En un paso sobreelevado, el impacto es a la altura de la cintura y el peatón cae debajo del vehículo

Según señaló, es necesario aplicar medidas para reducir la velocidad, pero existen alternativas "menos perjudiciales e igual de efectivas" que los lombos. Precisó que otros países europeos "tienen un 60% menos" de resaltos en las carreteras y "optan por estrechamientos de la calzada, por proteger los pasos de cebra con zonas ajardinadas o pivotes de plástico hasta 20 metros antes para evitar adelantamientos, con radares o con el speed kidney", un dispositivo presentado por el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la Universidad Politécnica de Valencia que está compuesto por un resalte por carril con forma arriñonada y poca altura situado de forma longitudinal, de tal forma que, para evitarlo, el conductor tiene que seguir una trayectoria muy suave en zigzag y dejarlo entre las ruedas. Esto obliga a los vehículos a reducir la velocidad pero evita el salto y, por tanto, el desgaste mecánico.

Sobre los pasos sobreelevados, Mateo Lafragua expuso lo siguiente: "En un paso de cebra normal y con un vehículo que circula a 30 por hora, el impacto contra el peatón se produce normalmente a la altura de la rodilla y el atropellado va hacia el capó; en un paso sobreelevado, el impacto es a la altura de la cintura y el peatón cae debajo del vehículo". Por todo ello, reiteró que "sí al calmado del tráfico, pero no todo vale para conseguirlo. La seguridad vial, si no es para todos, deja de ser seguridad vial".

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