Lalín inicia la temporada de cocidos con "forte demanda" a pesar del calor

Varios establecimientos ofrecen el plato mediante reserva o como menú fijo el fin de semana

Los establecimientos de Lalín "seguen enchendo mesas" por el cocido. DP
photo_camera Cocido. DP

"Comezamos xa a semana pasada e a demanda está sendo forte. A partires de agora e ata pasar a Semana Santa imos ter cocido tódolos sábados e domingos sen reserva previa", apunta Alberto Currás, de Casa Currás, uno de los establecimientos hosteleros de Lalín que cumple con esa norma no escrita, pero asentada, de que pasadas las fiestas patronales de la localidad, llueva o haga sol, ya toca meter entre fogones el plato lalinense por excelencia. "Xa case temos ocupadas as fins de semana de xaneiro, febreiro, marzo e abril", asegura el joven hostelero, que durante ese período servirá cocido todos los días de la semana.

A pesar de las altas temperaturas con las que se inicia el otoño, "a xente xa ten ganas" del contundente plato, afirma José Luis Iglesias, del Restaurante Cabanas, que el pasado miércoles sirvió cocido para un grupo de 50 personas procedentes de Zaragoza. El próximo martes sentarán a su mesa otro medio centenar de comensales para degustar el plato lalinense y el lunes siguiente, a 60 más. "Xa empezamos co cocido a tope", de momento, por encarga, aunque también lo ofrece en la carta del fin de semana. Bien es cierto que el cocido ya está desestacionalizado y se sirve todo el año en varios restaurantes locales, eso si, bajo petición previa. "Déronse cocidos con 36 graos!" de temperatura, en pleno verano, afirma Ana López, del Restaurante La Molinera. El local ha cerrado unos días por vacaciones y, aunque confirma que "hai ganas de cocido", esperará a noviembre, cuando reabra, para iniciar la temporada.

No es el único establecimiento que aguardará por el frío. La Pensión Las Palmeras dará el pistoletazo de salida "a finais de outubro, principios de novembro". Aunque atiende encargas, como la que despachó para doce personas la semana de las fiestas patronales, todavía no ofrecerá cocido en su menú. "A verdade, se de novembro a marzo veñen meses fríos, é tempo suficiente para atender á xente" y no saturarla, opina su responsable, Luis Guerreiro.

Y de los que esperan, a los que desisten. Uno de los clásicos de la capital dezana, el Restaurante Agarimo, se caerá de la oferta hostelera esta temporada. Fundado por Cándido Varela y Concepción Lamazares y regentado ahora por su hija Carmen, cerrará sus puertas, si nada lo remedia, tras 58 años de actividad. Lo hará por falta de relevo generacional.

PEREGRINOS Y FORÁNEOS. Los hosteleros coinciden en señalar que en los últimos años se está dejando notar la presencia de peregrinos que acuden a sus comedores demandando cocido. Además, tanto durante los meses de primavera y verano como en los de temporada alta el perfil de comensales es el de grupos, familias o parejas procedentes de fuera de la comarca, de distintos puntos de Galicia e, incluso, de otras localidades y ciudades españolas.

"Este verán veu moita xente da zona de Sevilla", apuntan los responsables del Restaurante Cabanas.

Comentarios