Las mismas dudas de siempre en el Pontevedra

La derrota del Pontevedra contra el Unionistas da continuidad a la mala dinámica como visitante del equipo granate de los últimos años ▶ El conjunto de Luismi perdió el partido ante los salmantinos sin ofrecer la sensación de poder hacer daño a su adversario

Añón celebra el gol del Pontevedra en su derrota contra el Celta B en su estreno de la pasada temporada. ALBA SOTELO
photo_camera Añón celebra el gol del Pontevedra en su derrota contra el Celta B. ALBA SOTELO

El Pontevedra 2018-19 comenzó con las mismas dudas con las que finalizó la temporada anterior. La primera derrota de la Liga, a domicilio, reincide en el mal hábito de los últimos tiempos del conjunto que dirige Luismi Areda: su dificultad para ganar lejos de Pasarón.

La derrota contra el Unionistas de Salamanca pone de manifiesto las complicaciones que el once de la ciudad del Lérez tiene a domicilio desde que regresó a la Segunda División B. Eso sí, es temprano todavía para saber si el traspiés en suelo castellanoleonés fue un asunto pasajero o si, por el contrario, responde a una tendencia negativa que da continuidad al nefasto rendimiento como visitante que tuvo el Pontevedra en las dos temporadas anteriores.

En Salamanca, el conjunto granate fue incapaz de materializar en ocasiones los momentos en los que llevó la iniciativa del juego, en los primeros minutos del duelo. Con el marcador en contra careció de respuestas ante el buen planteamiento de su adversario. Solo inquietó al Unionistas en el tramo final del duelo, cuando los locales cedieron metros para defender el marcador y Luismi puso más mordiente sobre el césped con la incorporación a su once de Mouriño y Álex González.

Desde que regresó a Segunda B, el Pontevedra ha sumado 13 victorias y 16 empates en sus 59 partidos de Liga a domicilio

Desde que retornó a Segunda B en 2015, el Pontevedra ha sumado 13 victorias y 16 empates en 59 partidos como visitante, lo que supone que se ha quedado sin puntuar en la mitad de los enfrentamientos que ha disputado lejos de casa en las últimas campañas.

De los tres ejercicios anteriores, el mejor fue el primero de ellos, en el que el colectivo, entonces dirigido por Luisito, sumó 24 puntos a domicilio, gracias a un balance de seis triunfos, seis igualadas y siete derrotas. El buen nivel exhibido en buena parte del campeonato permitió al Pontevedra pelear por una plaza de promoción de ascenso durante dos tercios del curso.

En la pasada campaña, sumó tres de sus cuatro triunfos lejos de Pasarón en los dos últimos meses de la competición

A la campaña siguiente, en la 2016-17, el cuadro de la ciudad del Lérez se hizo con tres triunfos y seis igualadas. El bloque granate fue uno de los mejores locales de España, pero el nivel que ofreció en Pasarón contrastó rotundamente con el de los desplazamientos. El PCF se metió en la promoción después de tres triunfos lejos de casa y seis igualadas.

2017-18. El balance del pasado ejercicio fue peor, hasta el extremo de que estuvo a punto de hacer caer en la desesperación a la afición, tomada por el pesimismo a medida que se acercaba el final.

Sin embargo, la racha lejos de casa pareció cambiar en los últimos dos meses de campeonato, cuando el Pontevedra fue capaz de vencer dos partidos consecutivos, contra el Navalcarnero y el Valladolid B, y cerró el ejercicio triunfando ante el Atlético de Madrid B. El Pontevedra obtuvo cuatro victorias y tres igualadas en toda la Liga que lo ayudaron a evitar el descenso de categoría.

El comienzo en Salamanca no ha sido esperanzador, tanto por el resultado como por la imagen ofrecida por el Pontevedra. Sin embargo, el equipo granate tiene una temporada entera para demostrar que la derrota ante el equipo dirigido por Roberto Aguirre fue un caso aislado.

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