La Policía Local de Ferrol liberó a una yegua "preñada que tenía un cepo en una pata y que se movía con mucha dificultad", ha asegurado este martes el municipio ferrolano, que ha señalado que el suceso ocurrió en la zona de Porta de Neira, en el barrio de Catabois. Según el consistorio, "agentes municipales que desarrollaban labores de vigilancia" en el lugar fueron avisados del incidente. Así, el équido permanecía "en una propiedad próxima" sin acceso "a alimento ni agua".
"Al parecer, llevaba varios días en esa situación, según la persona que los informó", ha añadido el gobierno local. Posteriormente, los policías "la liberaron del cepo y la ataron en una zona en la que sí había hierba" y pidieron "la presencia de personal del servicio de lacería" de la ciudad. Sin embargo, sus responsables no pudieron "identificar al propietario del animal a través del microchip que llevaba implantado, por lo que se abrió una investigación para dar con él".
Ante este suceso, la Fundación Franz Weber ha aplaudido esta intervención y ha sostenido que el elemento que colocó "el ganadero al animal evidencia la intencionalidad de evitar grandes desplazamientos".
A su juicio, su objetivo sería vender el potro "una vez nacido a un matadero o a un tratante que lo pudiera trasladar para su explotación en condiciones extensivas en otras localidades". Del mismo modo, ha afeado que el "uso de trancas o cuerdas provoca en animales severas heridas físicas".
La entidad ha destacado que se puede causar "la mutilación parcial de sus patas, pero también un problema añadido para conductores". "Se internan en las carreteras comarcales con una dificultad añadida de movilidad, lo que puede provocar graves accidentes de circulación", ha remachado. En su opinión, esta situación "está muy lejos de resolverse y la proliferación de équidos en situación de inmovilización parcial es mucho mayor que los casos que salen a la luz".
