Las lluvias animan el inicio de la temporada de cocidos

Ya se ofrece a diario o los fines de semana en restaurantes de Lalín
Comensales de Mallorca, este viernes, en el Restaurante Cabanas. B. PAZ
photo_camera Comensales de Mallorca, este viernes, en el Restaurante Cabanas. B. PAZ

Comer un buen cocido es posible durante todo el año en Lalín, ya sea con lluvia y frío o con 30 grados al sol. Hay varios restaurantes de la localidad que lo sirven los doce meses, eso si, en verano por encarga. Sin embargo, la tradición marca que una vez pasadas las fiestas de As Dores, a finales de septiembre, se inicia la temporada de cocidos y, así está siendo. En esta ocasión, los hosteleros cuentan con un aliado: el tiempo otoñal que se respira en las últimas jornadas, con temperaturas frescas y lluvias. "O cambio de estación si que inflúe. A xente anímase máis", admite la gerencia del Restaurante Cabanas.

En efecto, desde el pasado día 1, este establecimiento ofrece cocido todos los días. Sin ir más lejos, este viernes lo sirvió para varios comensales, entre ellos una mesa de cuatro turistas procedentes de Mallorca que acudieron a Lalín para saborear uno de los platos por excelencia de la gastronomía gallega. "¡Y el lunes vamos al marisco de O Grove!", apuntaba uno de ellos mientras le servían un trozo de cacheira.

En Casa Currás, iniciaron oficialmente la temporada el pasado domingo, "pero durante o verán xa servimos máis dun", precisa su responsable. A partir de ahora y hasta abril o mayo, lo tendrá en la carta los sábados y domingos y, durante la semana, bajo encarga. "Esta fin de semana témola case completa", asegura el restaurador. Dice tener también "case completos" los de enero, febrero y marzo de 2020, pues guarda reservas de un año para otro, sobre todo, por parte de peñas, fieles al plato por excelencia de Lalín.

Con nabizas o grelos envasados en primavera
A estas alturas del año los grelos, uno de los ingredientes que caracterizan al cocido, todavía no están disponibles en los huertos particulares ni en el mercado, aunque cada vez más, los productores adelantan sus cosechas para abastecer una demanda que está resultando más temprana. Cuentan desde la cocina de Casa Currás que la pasada semana consiguieron los primeros en Lugo y que lo que sí se puede comprar más fácilmente es la nabiza.

Mientras espera a la plena producción, el establecimiento utiliza estos primeros meses grelos de la campaña anterior, envasados al vacío. Lo mismo hace el Restaurante Cabanas, que, también acompaña sus cocidos con repollo, una alternativa igual de válida para los comensales.

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