Han pasado dos semanas desde que las borrascas Kurt y Leiv arrasaron las Rías Baixas, pero sus daños todavía permanecen en buena parte de los inmuebles afectados. El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, cifró ayer las pérdidas en cinco millones de euros en sus instalaciones de toda la comunidad y explicó que la Consellería de Educación destinará 650.000 euros a obras de emergencia solo en la provincia de Pontevedra.
Por su parte, el Consorcio de Compensación de Seguros todavía valora los daños y advierte de que "no está legalmente habilitado para indemnizar los daños producidos por fenómenos meteorológicos como el granizo o la caída de rayos". De este modo, solo se hará cargo de los daños por inundaciones o desbordamientos de ríos y por viento -siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos en la velocidad y la frecuencia de las rachas-.
Mientras tanto, los afectados esperan volver a la normalidad lo antes posible. Pero ya han pasado 14 días desde el temporal. "Todavía vinieron a ver los daños esta semana; la verdad es que tardaron bastante y no tenemos noticia de cuándo se arreglará", explica Estrella Alén, propietaria del taller Evapa, en O Burgo. Un almacén del negocio, en donde los trabajadores suelen guardar coches mientras se reparan, sufrió el impacto de los escombros de una pared que se derrumbó sobre el tejado rompiéndolo todo y causando daños en los vehículos que se encontraban en el lugar. Cinco coches se vieron afectados por el golpe y todavía no han sido devueltos a sus dueños. "Ya hemos enviado todos los datos al seguro para arreglarlo cuanto antes", cuenta Alén. Los propietarios de la casa cuya pared se derrumbó se han puesto en contacto con el seguro pero todavía no han podido solucionar el problema.
Los daños en el negocio le han causado muchos problemas. "Hemos tenido que alquilar otra nave un poco más arriba para poder guardar los coches mientras no arreglan la nuestra y, por otro lado, están las molestias que hemos causado a los clientes cuyos coches se han visto afectados. Tenemos suerte porque están siendo muy comprensivos", explica.
Junto al taller vive Navor Álvarez, propietario del inmueble que ocupa Evapa en régimen de alquiler. "Aquella noche había tanto ruido que ni me enteré de que la pared del edificio contiguo al almacén se había derrumbado".
Pontevedra registró otras incidencias que todavía no están resueltas, como la caída del tejado de una casa en la calle Santiña, que fue arrancado de cuajo por el viento. La casa no está habitada y a día de hoy todavía no se han arreglado los desperfectos. El puente de A Barca, por otra parte, aún tiene seis láminas del margen de la ría sin reponer, aunque la Xunta ya anunció que acometerá las reparaciones necesarias. En O Marco, uno de los árboles de los jardines del Pazo do Conde cayó sobre el cierre de una de las casas colindantes. En este caso, los daños fueron subsanados de forma inmediata. "Al día siguiente ya estaban trabajando para arreglarlo", explica la propietaria.
Estrella Alén Propietaria del taller Evapa Los del seguro todavía vinieron a ver los daños esta semana. No tenemos noticia de cuándo se arreglará" Hemos tenido que alquilar otra nave para poder guardar los coches mientras no se soluciona"
Los daños de Kurt y Leiv, sin reparar dos semanas después del temporal
Las compañías de seguros todavía estudian la mayor parte de los casos de afectados por el temporal del 10 y el 11 de febrero ►Un taller en O Burgo, la casa cuyo tejado fue arrancado por el viento en la calle Santiña o el puente de A Barca no han vuelto a la normalidad
