Los escolares que se inician en el cannabis superan a los que empiezan con el tabaco

En el último año unos 146.000 adolescentes se estrenaron con los porros en España, frente a los 137.000 que comenzaron a fumar cigarrillos
Joven fumando
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Durante el último año unos 146.000 escolares españoles se iniciaron en el cannabis mientras que 137.000 lo hicieron en el tabaco. Además, cada vez se detecta mayor asociación en el consumo de ambas sustancias, según denuncian más de 80 expertos agrupados en el proyecto EVICT, impulsado desde el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas. Todo apunta que la marihuana y los cigarrillos son una pareja de hecho "tan bien avenida como el pan y la mantequilla", advierten.

A diferencia de la generación anterior, "hoy día gran parte de los adolescentes españoles consume simultáneamente ambas sustancias y esto genera nuevas tendencias y consecuencias cruzadas que es necesario tener en cuenta a la hora de desarrollar políticas de prevención", explica el doctor Joseba Zabala, uno de los expertos impulsores del proyecto. Al menos nueve de cada diez fumadores de porros europeos lo hacen.


Los expertos advierten de que mezclar tabaco con cannabis "multiplica por 5 la probabilidad de desarrollar adicción a esta segunda sustancia"


Los motivos son variados: rentabilizar la marihuana, para que arda mejor, para que no raspe tanto, etc. Sin embargo, lo cierto es que mezclar tabaco con cannabis multiplica por 5 la probabilidad de desarrollar adicción a esta segunda sustancia. "Ambas interactúan profundamente en lo neurobiológico, a la hora de iniciar y abandonar el consumo y también en la economía de mercado", añade Zabala.

Los expertos señalan que "en el maridaje cannabis-tabaco se produciría, pues, lo que los economistas denominan elasticidad cruzada, que ocurre cuando dos productos se complementan uno a otro". Esto se manifiesta en que el aumento del precio de uno repercute también sobre el consumo del otro, de manera que cuando se incrementa el coste del tabaco y se dificulta su adquisición y consumo en lugares públicos, no sólo disminuye su uso, sino también el del cannabis. 

Por otra parte, con respecto al abandono del cannabis y tabaco los expertos han observado que en numerosas ocasiones personas consumidoras de ambas sustancias quieren dejar de fumar una de las dos pero no la otra. En este sentido, la coordinadora del proyecto, la doctora Ana Esteban, afirma que "es recomendable dejar de consumir conjuntamente ambas sustancias, bien de forma simultánea o secuencialmente, puesto que existe evidencia de que la abstinencia dual (dejar de fumar tabaco y cannabis) predice mejores resultados".

"Estamos ante un reto científico y social que es necesario afrontar, ya que cada día se presentan nuevas evidencias que avalan la existencia de este 'nudo' entre el cannabis y el tabaco y son cada vez más los investigadores a nivel mundial que apuestan por profundizar en el estudio de este problema con vistas a fundamentar la políticas preventivas sobre drogadicción", añade.

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