Asaltan de madrugada la Casa Sindical y se llevan un botín de 700 euros

Las sedes de UGT, CC OO y CIG fue escenario, la madrugada del martes, de un insólito robo en el que los ladrones solo buscaban dinero en metálico, despreciando el resto de objetos valiosos que se fueron encontrando a su paso, como tablets, ordenadores y algún televisor. Una actitud que sorprendió a los propios responsables sindicales. "Non hai que ter moitas luces para decatarse de que os sindicatos non temos cartos", destacó el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal.

El asalto se cometió de madrugada, pero la ausencia de cámaras, alarmas y testigos impide, de momento, concretar la hora exacta. Lo que sí parece claro es que los delincuentes fijaron su primer objetivo en las dependencias de la CIG, situadas en la calle Pasantería y anexas a la Casa Sindical. Tras forzar una ventana se colaron en el interior y revolvieron despachos, cajones y estanterías para hacerse con un pírrico botín, de unos pocas decenas de euros, destinados a pagar la cartelería del congreso comarcal que se celebrará el próximo fin de semana.

Como no debió parecerles suficiente, y ante la impunidad de su primer robo, los cacos decidieron ir a por un bote más jugoso (al menos, eso pensaban): la Casa Sindical, donde tienen sus oficinas UGT, CC OO y algunas federaciones de la CIG.

Intentaron forzar la entrada principal, pero se les resistió. Probaron, después, con la puerta exterior del salón de actos y ahí ya tuvieron más suerte. Haciendo palanca reventaron la cerradura y desde ahí, subiendo las escaleras del hall de entrada, alcanzaron los pisos superiores.

Utilizando el mismo método, causaron importantes destrozos en las puertas y los marcos de las diversas dependencias, especialmente en las de UGT. "É onde temos o maior dano, tivemos que chamar a un carpinteiro e arranxar a carpintería de aluminio", indicó Ramón Vidal.

Precisamente, esa tarea de restauración dio comienzo a primera hora de la tarde, cuando varios profesionales se personaron en el Edificio de los Sindicatos para solucionar el estropicio causado por los ladrones.

BOTÍN. Según las fuentes consultadas, una vez superadas las barreras, los delincuentes revolvieron cualquier rincón y envase que pudiese contener dinero. Rechazaron artículos tecnológicos, como tablets y portátiles, e incluso varias monedas de cinco céntimos que se guardaban en una caja, puesto que su única obsesión era llevarse los billetes.

Accedieron a varias federaciones de las centrales sindicales y en el local de jubilados de Comisiones, consiguiendo un botín total próximo a los 700 euros. Una cantidad inferior a los daños causados en el emblemático inmueble.

Una vez que los trabajadores de CIG dieron la voz de alarma nada más llegar a las oficinas, agentes de la Policía Científica se personaron en el lugar para tomar huellas e intentar localizar a los posibles autores.

Fuentes sindicales puntualizaron que el de este martes fue el primer robo que sufrían, al menos en la última década.