La Xunta repuso este miércoles la iluminación provisional en el puente de A Barca. Lo hizo con focos distintos a los previstos inicialmente. A diferencia de las lámparas que fueron robadas el pasado fin de semana, los nuevos halógenos no funcionarán por medio de energía solar, sino que estarán conectados a la red eléctrica. El objetivo es tratar de impedir la sustracción de los mismos.
Las luces también han cambiado su ubicación. Están situadas en una zona más elevada de la marquesina, justo en el punto más alto de los postes de madera que quedaron en pie tras el desmantelamiento de la cubierta de esta estructura.
Técnicos de la Consellería de Infraestruturas compraron en la mañana del miércoles los trabajos realizados por la empresa Civis Global, que es la concesionaria de la reforma de A Barca. La firma denunció el pasado sábado el robo de casi todas las luminarias provisionales en el viaducto. Su coste rozó los 2.000 euros y el caso se denunció ante el Cuerpo Nacional de Policía.
