Luis Gonzalo Segura presenta su polémico 'Código rojo' en Santiago

El exteniente Luis Gonzalo Segura ha presentado este viernes en Santiago de Compostela su polémica novela Código rojo, que continúa la línea de denuncia de la corrupción en el seno del ejército español comenzada por su ópera prima Un paso al frente y que le valió su expulsión de las fuerzas armadas. El acto se ha celebrado en la sede de Podemos Compostela, donde el exteniente ha felicitado a la formación política por haberle ayudado en los últimos meses, llegando a afirmar que "si no existiera Podemos, esta historia habría muerto".

Segura ha explicado que su intención es exponer la realidad, a través de obras de ficción, de unas fuerzas armadas de las que se ha perdido el "conocimiento social" tras la desconexión que supuso la supresión del servicio militar obligatorio. El secretario general de Podemos Compostela, Víctor Casas, ha acompañado a Segura durante la presentación, y ambos han coincidido en señalar la importancia de las fuerzas armadas en la historia de España por su tremenda influencia en el contexto político.

Asimismo, el exteniente ha señalado la necesidad de "regeneración" dentro del ejército, donde "la cúpula militar no se fía de sus propios soldados" y que emplea métodos de "censura moderna" para evitar que se difundan opiniones en su contra.

En ese sentido, Segura ha reiterado la diferencia ideológica entre las tropas de bajo rango, donde dice que existen "todo tipo de opiniones" y unos altos cargos educados por "los generales golpistas" de manera muy reaccionaria, algo que, unido a la "endogamia" del cuerpo, convierte a las fuerzas armadas en un ente "terriblemente autoritario y terriblemente antidemocrático" y complica enormemente su renovación.

El autor de Código rojo también ha instado a las fuerzas "progresistas" a luchar por cambiar esta situación, asegurando que "a día de hoy el ejército se puede cambiar" sin miedo a que exista contestación social, aunque ha recalcado que hace falta "dinero" para ello. Además, Segura ha defendido que debería permitirse la libre participación de los militares en política y ha abogado por la creación de sindicatos militares, que considera "una garantía de buenas prácticas" para luchar contra el nepotismo y el clasismo, entre otros males.