Luís Rei quiere ayudar a "apagar as faíscas" que echan los bomberos

Los funcionarios piden más efectivos y la comarcalización del servicio

Luis Rei subido a un vehículo del Parque de Bombeiros de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Luis Rei subido a un vehículo del Parque de Bombeiros de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Luís Rei echó mano del despertador este viernes, el primer día de campaña electoral. Después de la larga noche de pegada de carteles, el candidato de Marea Pontevedra a la Alcaldía se presentó a las 9.00 horas en el Parque de Bombeiros, acompañado de Teresa Casal y Manuel Fontán, para conocer de primera mano las necesidades de los funcionarios encargados de prestar auxilio en casos de incendio, accidentes de tráfico o cualquier otra emergencia que requiera de sus servicios.

El aspirante de Marea, que expuso sus propuestas a los seis operarios que constituían el retén, reconoce que "nunca podería ser bombeiro porque os espazos a oscuras e pechados me producen claustrofobia". Comprobó el mérito que tienen quienes desempeñan esta profesión en un curso organizado por la TVG para sus empleados. "Unha das probas consistía en entrar cunha mangueira nun espazo totalmente a escuras. Paseino moi mal, polo que desde aquela valoro moito máis o traballo dos bombeiros, que desenvolven un labor imprescindible".

Teresa Casal, el fichaje estrella de la formación progresista para los comicios del 26M, no cambiaría su actual profesión como abogada por la de bombero, por un motivo muy simple: "o lume é unha das cousas que máis medo me pode dar na vida", precisó.

El sentimiento de temor hacia las llamas es algo normal, según indicó uno de los funcionarios del retén después de una guardia "muy tranquila". "Nosotros también le tenemos miedo, pero estamos equipados y entrenados para desarrollar esta profesión", precisó.

Luís Rei constató que los bomberos "están que botan chispas" contra el Gobierno del BNG, con conflictos laborales resueltos en los juzgados "Temos que axudalos a apagar esas faíscas", subrayó. Además, la escasez de efectivos (la plantilla está compuesta por 37 operarios) y la necesidad de un parque de bomberos comarcalizado fueron algunas de las preocupaciones que los funcionarios pusieron sobre la mesa.

"En caso de tener que sofocar un incendio en un edificio solo contaríamos con tres bomberos para actuar, puesto que de los seis que forman cada retén uno es cabo, otro se encarga de la manguera y otro es telefonista", advirtieron.

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