Luís Villares: "Es jocoso que el PP critique a los alcaldes de las mareas"

El candidato de En Marea advierte de que en Galicia se acabaron las "mayorías" y de que Feijóo no tiene opción de "coaligar"
Luís Villares, junto a un cartel de En Marea
photo_camera Luís Villares, junto a un cartel de En Marea

El candidato de En Marea a la presidencia de la Xunta, el magistrado Luís Villares (Lugo, 1978), señala que las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre supondrán en Galicia el punto de partida para la recuperación de su "dignidad política". De la pérdida de ésta culpa al PP, por actuar con comportamientos "inmorales" en general, por los que nadie, hasta el momento, ha "asumido responsabilidades".

En la comunidad, las actuaciones ejecutadas por los populares durante las dos legislaturas gobernadas por Alberto Núñez Feijóo han causado, a su juicio, "mucho daño" a la sociedad, el cual ahora debe ser reparado, de manera que "como el PP no conoce el verbo dimitir, va a conocer" otro.

Aventura este juez, que concurre por el partido instrumental en el que se integró Podemos a última hora, que la campaña electoral "evidentemente" será muy dura porque "en Galicia se acabaron las mayorías y en el PP saben que no van a repetir, Feijóo no tiene opción de coaligar". Espera Villares, por tanto, que cumpla con lo que "él mismo dijo, que si perdía la mayoría absoluta no seguiría en el Parlamento", una afirmación con la que En Marea se compromete a ponerle "las maletas en la estación" para "que coja el tren en cuanto pueda".

Luís Villares, candidato de En Marea, confluencia conformada por Anova, Esquerda Unida, Podemos y decenas de mareas municipales, se presentó desde un inicio como el aspirante de consenso y obtuvo el beneplácito del 86,80% de los votantes en el proceso de primarias. Hubo, antes de ese resultado final fruto de un sistema por el que resultó elegida la totalidad de la lista, una integración que no fue sencilla y que de hecho fue aceptada in extremis por la formación morada que lidera en España Pablo Iglesias y que acabó renunciando a sus siglas en Galicia en favor de la unidad popular.

Para Villares, En Marea es, en todo caso, un "espacio propio" que representa la "herramienta" necesaria en el "tablero político" de la comunidad gallega y que llegó para "quedarse". "Hemos construido un espacio político para dar solución a los problemas de Galicia en clave nacional y de justicia social, problemas que no van a desaparecer en cuatro años, por lo que la organización va a sobrevivir cuatro, ocho y doce años", remarca, y valora que en el proceso de confluencia, finalmente, "todo el mundo fue responsable" y existe "vocación de permanencia".

LIDERAR EL CAMBIO. Se trata, por ende, de un proyecto a largo plazo con el que el magistrado está comprometido de forma íntegra, dado que "mi proyecto no fue con la Xunta, fue con la marea gallega", y en ese sentido dice que se mantendrá bajo esta marca como determine el electorado gallego, es decir, presidente de la Xunta o sentado en la oposición.

Espera, no obstante, ser él el que lidere el cambio que se dará en Galicia, presagia, tras los comicios autonómicos; encabezando un Gobierno que tendrá como espejo la actividad "muy positiva" de los denominados alcaldes del cambio, los que gobiernan las ciudades de Santiago, A Coruña y Ferrol, y que fueron los que impulsaron este proyecto de En Marea.

Los regidores han sido el primer ejemplo, en el que "la gente está viendo cómo ese cambio es posible", con personas "honestas y competentes" al frente de las instituciones locales en las que antes de su llegada "la corrupción estaba al orden del día".

Por ello, rechaza Villares las críticas que han recibido desde otras organizaciones durante su "algo más" de primer año y medio de mandato, puesto que por parte del PP resulta hasta "jocoso", y por parte del PSdeG y del BNG muy "poco inteligente" intentar sobrevivir en el espacio de la izquierda "a costa de poner obstáculos al que está gobernando en clave de transformación social".

Luís Villares opina, al hilo de esta observación, que con la irrupción de las candidaturas de unidad populares, los partidos tradicionales de la izquierda gallega "están sintiendo" que el espacio de la marea "se está agrandando y tratan de buscar y defender su propio espacio". "Podríamos coincidir en los objetivos teóricos, pero en la práctica están funcionando al servicio del PP", advierte reflexivo.

A pesar de esto, recuerda que En Marea continúa "tendiendo puentes" para obtener "mayorías más holgadas" con las que derrotar al PP y anticipa que pedirá respaldo a otras fuerzas si recibe la encomienda de liderar el Gobierno, aparte de que actuaría de forma recíproca en el supuesto de otro eventual resultado siempre que se actúe por una transformación social con más justicia y mayor autogobierno. "En la medida en que otras fuerzas estén en esa onda, nosotros colaboraremos y seremos leales", concluye.

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