LUISITO ES el peor entrenador de la historia. No cabe duda. Se ignoran los motivos por los que no ha sido destituido todavía, seguramente por la falta absoluta de conocimientos deportivos de todos y cada uno de los miembros del consejo de administración del Pontevedra Club de Fútbol.
Lo saben bien algunos enciclopedistas que acuden asiduamente a Pasarón. Si por ellos fuera, la cabeza del técnico teense habría sido segada de su cuerpo hace 15 días y sería exhibida en una pica en el centro de la Praza de A Ferrería como ejemplo de las artes que debe gastarse un club serio y grande como el PCF.
Desafortunadamente, en la entidad granate todavía no se dominan las modernas técnicas de la Santa Inquisición.
Luisito, les recuerdo a estos detractores tan cultivados en las artes del balompié, es el mismo entrenador que condujo al Pontevedra a Segunda División B, el mismo que devolvió la ilusión a la grada con una vibrante primera vuelta de Liga hace dos temporadas y el mismo que lo lideró hacia los puestos de promoción de ascenso en el pasado curso.
No crean, a mí no me convence este Pontevedra. Todavía no (hasta puede que no lo haga nunca). Pero si no le van a dar un mínimo margen de confianza al míster con más partidos seguidos de Liga de la historia del club, deberían ir pensando en sacarse las oposiciones de entrenador y ofrecer sus servicios al Pontevedra para levantarlo y devolverlo a Primera División.
Si no lo van a hacer, no se pongan nerviosos tan pronto, concedan tiempo al cuerpo técnico, dénselo también a los futbolistas que tiene a sus órdenes y no esperen a la mínima ocasión para rajarle el cuello.
Alguien podría creer que tienen algo personal contra el de Teo o, incluso peor, que no les vale ningún entrenador que no sea el Guardiola del Barça.
