La solución a los acuciantes problemas de seguridad vial en la PO-225 (el vial que une las carreteras de Santiago y de Vilagarcía a la altura de Alba) comienza a tomar forma, después de que la Xunta de Galicia diese luz verde esta semana a la nueva senda peatonal y ciclista que durante 600 metros borderá este tramo del Camino Portugués a Santiago, con lo que, simultáneamente, reportará mayor comodidad al tránsito diario de peregrinos.
El proyecto elaborado por la Axencia Galega de Infraestruturas saldrá a licitación en breve, con un presupuesto base de 589.000 euros, a los que hay que añadir otros 51.400 euros para abonar las expropiaciones necesarias. Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución es de seis meses y sumando los engorrosos trámites administrativos, todo apunta a que el nuevo vial será una realidad a lo largo del próximo año. Lo que se da por seguro es que estará totalmente operativo para el Xacobeo de 2021, cuando se prevé una auténtica avalancha de caminantes en dirección a Santiago de Compostela.
Se da por seguro que estará totalmente operativo para el Xacobeo 2021
El objetivo de este proyecto es la construcción de un itinerario que permita la circulación de peatones y ciclistas no deportivos a lo largo de la carretera autonómica P0-225, que permitirá enlazar los distintos núcleos colindantes a la carretera (Alba y San Caetano), las empresas industriales ubicadas en la zona y, principalmente, el Camino Portugués, cuyo trazado es coincidente con este vial. Al mismo tiempo, se aprovecharán los trabajos para reordenar el espacio público de San Caetano, en el entorno por el que discurra la nueva senda. Concretamente, están previstas obras de pavimentación, la ejecución del sistema de drenaje de aguas pluviales y la reposición de aquellos servicios afectados por la propia ejecución de los trabajos.
El informe técnico que obra en poder de la Consellería de Infraestruturas -y al que se dio salida en el Consello de la Xunta del pasado jueves- recoge diversas mejoras y actuaciones, como el necesario movimiento de tierras, la pavimentación de la senda, el arreglo de la plaza colindante a la iglesia de San Caetano, la creación de una franja ajardinada de separación entre la calzada y la senda en aquellas zonas donde sea posible, la ejecución de la red de drenaje de aguas pluviales, el desarrollo de nuevos tramos de redes de servicios (canalización de electricidad y telecomunicaciones), una nueva pasarela sobre el río Cortes, nuevos muros de contención, la disposición de elementos de señalización vertical y defensas, y el repintado de las marcas viales afectadas por las obras.
TRATO DIFERENCIADO
El estudio también contempla la construcción de un pavimento diferenciado en unos 60 metros de la calzada, dado que la vía tiene el ancho reducido "al pasar por un entorno de cierta relevancia desde el punto de vista del patrimonio cultural". Además, se ha diseñado una pasarela peatonal para cruzar el río, dada la estrechez de la sección transversal existente. Las expropiaciones necesarias para llevar a cabo la senda afecta a una superficie de 2.126 metros cuadrados de terrenos, ubicados en el municipio de Pontevedra y catalogados como Suelo no urbanizable y Suelo de núcleo rural.
En aquellas zonas más angostas, y teniendo en cuenta la presencia deviviendas y cierres, el proyecto prevé eliminar la franja ajardinada y ejecutar una senda con ancho variable, "realizando expropiación de los terrenos adyacentes donde es posible para que la senda cuente con un ancho mínimo practicable".
