A pesar de su ilegalización a finales de la década pasada, la práctica de botellones clandestinos ha sido, durante mucho tiempo, un auténtico quebradero de cabeza tanto para las autoridades como para los profesionales del sector de la hostelería. La temporada estival y la Semana Santa impulsan la actividad del ocio nocturno y hace que muchos jóvenes se arriesguen a consumir alcohol en la vía pública, incumpliendo la normativa aprobada por el Concello en 2008.
Sin embargo, en esta ocasión este problema ha dado un respiro a hosteleros y visitantes. Y es que, según datos facilitados por la Policía Local, por primera vez en mucho tiempo no se produjeron identificaciones de infractores ni fue necesario intervenir para evitar botellones. La vigilancia llevada a cabo por las fuerzas del orden, sumadas a las inclemencias meteorológicas que se registraron durantete prácticamen toda la Semana Santa, fueron factores determinantes. Eso sí, este hecho no quiere decir que las noches de juerga resultasen del todo tranquilas. Y es que se tramitaron 13 denuncias por hacer ruido en la vía pública y una más por contaminación acústica en el interior de viviendas particulares. Además, durante las rondas realizadas por los núcleos de Portonovo y Sanxenxo los agentes "cazaron" a cinco personas miccionando en la calle. A mayores, se abrieron diligencias a dos individuos por participar en una pelea y por desobediencia a la autoridad.
Ocho establecimientos de ocio nocturno fueron denunciados por la Policía Local por sobrepasar su horario de actividad
La reducción a cero de botellones contrasta con los datos correspondientes a años anteriores. Así, en 2017 se identificaron a más de una docena de jóvenes, mientras que un año antes, en 2016, fueron 17 los chavales pillados "in fraganti" consumiendo alcohol en la calle. Cabe recordar que la normativa contempla multas que pueden llegar a los 200 euros.
HORARIOS. Por otro lado, la Policía Local también denunció a ocho establecimientos de ocio nocturno por sobrepasar su horario de actividad. Las fuerzas del orden llevaron a cabo 154 controles.
Este número de infracciones es sensiblemente inferior al de otros años. Así, solo durante la Semana Santa de 2010 fueron denunciados más de una treintena de locales por el mismo motivo.
