Marea Pontevedra atraviesa una profunda crisis. No solo política, sino también económica, pues gran parte de sus ingresos provenían del grupo municipal.
Prueba de su apuros es que a los pocos días de confirmarse que se quedaba fuera de la Corporación, la formación rupturista se veía obligada a renunciar a su sede de la calle Cruz Vermella (en la foto) "por falta de liquidez", según fuentes del partido.
Las mismas fuentes garantizan que "seguimos a traballar. Despois do verán tomaranse decisións importantes para o noso futuro".