Opinión

Marín, 'in memoriam' por Juan Campos

CON LA asistencia a su inhumación numerosas personas hemos despedido al marinense de adopción Juan Campos Gómez (fallecido el pasado viernes día 8) persona muy popular en el mundo de la música por su destacada profesionalidad y compañerismo. Campos (como era conocido popular y cariñosamente) comienza a sentir pasión por la música a edad muy joven. Tenía 13 años cuando empieza a recibe clases de solfeo en la Academia de Música del maestro Sampablo eligiendo como instrumento la trompeta, aunque con el tiempo sería el trombón de varas el que lo popularizaría. En 1950 y durante dos años forma parte de la Banda de Música de Marín. En este periodo vivirá un trágico acontecimiento cuyo recuerdo lo acompañaría toda su vida. Fue en 1949 cuando la Banda sufre un accidente de tráfico en el que muere el director Sampablo y algunos de sus componentes quedarían lesionados, como es el caso del maestro Gabi Repoliño que perdería una pierna. "En aquellos momentos de nervios y desconcierto le apliqué un torniquete para evitar que se desangrase”, me recordaba Campos en una de las muchas conversaciones que manteníamos sobre mi padre a quien él admiraba. “Tu le salvaste la vida al impedir que muriese desangrado" le dije en agradecimiento.

Con tan solo 22 años Campos es cofundador de la orquesta Chicos del Jaz. Tres años después abandona la Chicos y se integra en la Florida con otros músicos marinenses (casi todos ya fallecidos) que también alcanzarían popularidad como auténticos músicos poniendo a Marín en el mapa de Galicia como cuna de magníficos y afamados intérpretes de orquesta. Pero si la música era su pasión, su familia lo era más, y para poder mejorar el presupuesto familiar, en 1970 Campos emigra contratado como profesional mecánico y soldador en países fuera de España. Veinte años después se retira definitivamente retomando de nuevo la música y otras aficiones, como la tertulia con los amigos y el paseo. Y por supuesto disfrutar de la familia de la que la emigración lo había alejado durante un tiempo.

Con el fallecimiento del marinense (buenense de nacimiento) Juan Campos Gómez, no solo se pierde un gran músico sino también una excelente persona. Personalmente pude comprobar como vecinos del edificio donde tenía su domicilio y que acudieron a su entierro manifestaban así el aprecio que le tenían: "Fue muy buen vecino por eso estamos aquí para darle el último adiós". Laureano Mayán en Marineses de ayer y hoy (2012) nos dejó escrito sobre su persona: "Juan es enormemente servicial. Posee un carácter eminentemente tranquilo y ama la sinceridad...". Y yo te digo amigo Campos que "tu comportamiento como persona te ha inmortalizado haciéndote ganar un sitio en la historia de Marín que te hará permanecer por siempre en el recuerdo de muchos marinenses". Mi pésame a su familia, especialmente a sus hijos: Antonio y María Elena y Juan Manuel y Pilar. Funeral esta tarde a las seis en el Templo Nuevo. DEP

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