La ola de solidaridad que se ha desatado en las instituciones locales para tender la mano a la Administración central en la gestión de la recepción del barco Aquarius también ha llegado a Marín. La Corporación aprobó por unanimidad en la sesión plenaria de esta semana aportar su grano de arena en esta situación, aunque, según explicó ayer la concelleira de Benestar Social, Marián Sanmartín, "no podemos ofrecer alternativas habitacionales, porque no disponemos de ellas".
La cuestión relativa a los inmigrantes que viajan a bordo del Aquarius se trató en el Pleno por iniciativa del grupo socialista, que presentó una moción de urgencia a la que todos los demás grupos y los ediles no adscritos dieron su aprobación. Sin embargo, durante el debate, Sanmartín explicó a la portavoz socialista, Luz Santiago, que el Gobierno local ya había solicitado información de manera oficial a la Femp para saber "cómo podemos ayudar". Por ello, los ‘populares’ pidieron a la Corporación presentar una moción conjunta, que saliese adelante por unanimidad, a lo que el PSOE, finalmente, se opuso.
Los socialistas también pedían en su documento que el Gobierno local incrementase la partida del Presupuesto del Concello destinada al apartado de Servizos Sociais "para soster esta situación de emerxencia". "Nosotros les trasladamos nuestra Sbuena disposición a aumentar la partida en caso de que fuese necesario", explica anmartín, que considera que hasta que no reciban indicaciones por parte de la Femp de cómo pueden ayudar a los ocupantes del barco, no se deberían tomar medidas.
Ese mismo argumento es el que utilizó la ‘popular’ para no convocar de urgencia al Consello de Inmigración, tal y como le solicitaba el PSOE en el último punto de la moción debatida en Pleno. "Les comuniqué que les convocaremos cuando realmente tengamos algo que contar", explica la edil, que espera recibir pronto una respuesta por parte del organismo estatal, que, de momento, no se ha pronunciado con respecto a la propuesta del Consistorio marinense.
Sanmartín asegura que el Consello se reunió hace escasos meses y que, aunque celebra encuentros con frecuencia, su función tuvo mayor relevancia cuando la villa marinense absorbió un ‘boom’ de inmigrantes, muchos de ellos atraídos por el trabajo que el Puerto ofrecía, relacionado con la actividad pesquera. De hecho, la localidad cuenta, aunque hoy es menos numerosa, con una de las mayores comunidades de extranjeros de toda Galicia.
