Vencedora por una flecha

Melania Sanjorge viene de proclamarse campeona de España de Tiro con Arco, en la prueba disputada en Benalmádena ▶ Entre otros logros, la tiradora marinense acumula, en sus cuatro años de trayectoria, seis oros, cuatro platas y dos bronces

La campeona de España, Melania Sanjorge, con su arco longbow. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera La campeona de España, Melania Sanjorge, con su arco longbow. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Desde que comenzó su aventura con el arco, la marinense Melania Sanjorge siempre tuvo claro que lo suyo iba a ser la alta competición. Se reconoce como una persona ambiciosa y muy competitiva, unas características casi indispensables para sobrevivir en un deporte que, asegura, "es todo cabeza".

Su trayectoria en el mundo del tiro con arco abarca, por el momento, cuatro años, un tiempo que ya le ha servido para recopilar incontables anécdotas entre competición y competición. Una de ellas, y quizás la más llamativa y trascendental en su técnica con el arco, es el modo en el que descubrió que es zurda de ojo. "Poco después de cambiarme al club Meigarco de Redondela, me fui con ellos a un Campeonato de España de bosque. Allí coincidí con Encarna Garrido, que es campeona del mundo, y me dijo que notaba algo raro en mi forma de tirar", explica. Así fue como Melania confirmó sus sospechas: era zurda de ojo. "Nunca olvidaré lo que me dijo: ¿tú quieres tirar para divertirte o para llegar a algo?", recuerda.

Después de eso, Melania vendió su arco y todo su material. "Mi competitividad no me deja tirar para divertirme. Vendí todo y me compré nuevo material para zurdos de ojo", cuenta. "Esos tres primeros meses no me valieron de nada".

Ahora, a sus 26 años, es conocida por todo el país y acumula grandes amistades. Pero, si algo suma, son títulos. Entre ellos, seis oros en campeonatos de España, cuatro platas y dos bronces. Viene de disputar el Campeonato del Mundo en Francia con la selección española y su último título es el de campeona de España, que obtuvo el pasado mes de febrero en Benalmádena (Málaga) en lo que, para ella, fue una experiencia que recordará toda la vida.

"En el campeonato, la que consiguiera el primer puesto en la clasificatoria tenía pase directo. Fui a por esa plaza", recuerda. Y aunque las condiciones no eran muy favorables debido a las características del pabellón en el que se disputaba la prueba, lo consiguió. "Ese sábado lo celebré", cuenta.

Pero las cosas no se iban a poner nada fáciles. "Cuando me quise dar cuenta estaba en la final contra la chica a la que el día anterior le había ganado la clasificatoria", recuerda. "Me puse muy nerviosa. Tienes toda la presión de las cámaras de televisión que te están grabando y del público, que te mira por los prismáticos". Pero, a pesar de ello, Melania tuvo suerte y su ronda se decidió mediante tiro simultáneo. "Lo peor que te puede pasar es tener que jugar a tiro alterno, porque aunque no quieras mirar la diana de tu rival para no ponerte de los nervios, te enteras igual de su puntuación, porque el juez la dice en alto", explica.

Al ser el suyo un deporte "totalmente mental", los nervios podían jugarle una mala pasada en la final del campeonato. E, inevitablemente, aparecieron. "Me puse nerviosa y mi rival me ganó el primer set. Luego gané algunos yo y, al final, todo se decidía a un último set", recuerda. "Estaba de los nervios, me temblaban las rodillas y me estaba precipitando. Decidí respirar y apuntar despacio. Solo quería acabar", explica. Pero quedaron empatadas.

Al final, todo se jugó a una flecha de desempate. "Nunca me había jugado así una medalla de oro. Son 30 segundos para tirar una flecha. No lo pasé tan mal en mi vida, ni siquiera en el Campeonato del Mundo". Y Melania tiró su flecha. "Levanté la vista, vi que un compañero lo estaba celebrando y creí que había ganado", explica. Pero ambas flechas habían quedado casi igualadas. Tras medir la distancia, el juez determinó que, efectivamente, Melania era campeona de España por tan solo unos milímetros.

Una tiradora con personalidad
Melania Sanjorge no duda cuando tiene que definirse como deportista: "Soy muy competitiva y muy cabezota, pero tienes que serlo en un deporte como este", asegura.

Según cuenta, se la conoce en todo el país como la niña bonita del longbow, en referencia a su arco. Pero, más que una niña bonita, Melania es una mujer guerrera. Por eso, a donde quiera que va, lleva en su cinturón, obra de un famoso artesano del cuero, algunas de las insignias más representativas de su coraje. Entre ellas, el caballo de San Jorge y uno de los dragones de la saga Juego de Tronos.

 

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