Una marinense recorre España con sus clases de pilates online

Raquel Carragal realiza ejercicios en directo a través de Facebook durante la cuarentena

Raquel Carragal. DP
photo_camera Raquel Carragal. DP

Las nuevas tecnologías están siendo fundamentales en la situación que está viviendo el país por el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del Covid-19. No solo lo son para poder comunicarse con familiares o amigos, si no también para poder buscar alternativas de ocio en pleno confinamiento. 

Raquel Carragal, propietaria del centro de recuperación funcional Aläia, en Marín, ha tomado buena nota de las ventajas de las redes sociales para poder continuar con sus actividades de cara a sus clientes habituales. Gracias a las nuevas tecnologías, la monitora puede continuar impartiendo sus clases de pilates, que, sin esperarlo, han llegado a todos los rincones de España

Su inmersión en las redes sociales no fue una iniciativa propia, si no que “mis alumnos me pedían ejercicios y clases para poder hacer ellos en casa. A partir de ese momento decidí hacer directos en mi cuenta de Facebook”, explica la marinense. 

No solo sus alumnos habituales comenzaron a coger la rutina de los ejercicios online. “Desde el principio se empezó a conectar muchísima gente de fuera, incluso de fuera de Galicia. Se conectó a mis clases gente de Barcelona, de Valencia, por ejemplo... De todos los sitios y la verdad es que me sorprendió”. 

“Estoy muy contenta con el recibimiento”, anota Raquel Carragal sobre el éxito que están teniendo sus clases de pilates online. “Las redes sociales al final son internacionales. Abres y ya estás conectado”, afirma. 

A pesar de que el pilates es su “punto fuerte”, en el canal de YouTube creado por la monitora hay diferentes clases de entrenamiento, adaptadas a prácticamente todas las necesidades. “Hay muchas personas que te piden entrenamientos específicos. Si los hago me siento muy bien ayudando a la gente”, resalta Carragal. 

Además de sus alumnos habituales, se conectan a sus clases online personas de incluso sitios como Barcelona o Valencia

Con respecto a las clases de pilates, Raquel hace directos de lunes a viernes a las 11.00 horas durante unos 15 minutos. “Es muy importante tener un control dentro de casa y marcarse una rutina”, explica la entrenadora, que cree que es mejor “hacer 15 o 20 minutos de ejercicios todos los días que no hacer mucho uno solo”. 

Para la monitora marinense este tipo de clases son una manera de que la gente que está confinada en sus casas “se mueva y se ría en medio de toda esta situación. Todos tenemos que aportar un granito de arena para ayudar a nuestra manera”. 

Es muy importante en plena cuarentena que la gente sea capaz de entretenerse, para que así los días se puedan pasar mucho más rápido. “Que la gente haga ejercicio conmigo es una píldora de positivismo”, resalta Carragal, que anota que “cuando no hacer ejercicio físico es cuando aparecen patologías y enfermedades. Ahora más que nunca lo que nos hace falta es estar sanos”. 

A pesar de la satisfacción que le da a Raquel Carragal ayudar a sus alumnos a hacer ejercicio desde casa, la situación actual le llena de preocupación. “Nos genera muchísima incertidumbre. Desde el 14 de marzo, que fue cuando se decretó el estado de alarma, tengo el centro cerrado y sin generar ningún tipo de ingreso y a final de mes llegan igual los gastos, las nóminas...”, indica la monitora, que se ha visto en una situación complicada al igual que muchos autónomos. 

A pesar de su energía para seguir con las clases, Raquel Carragal no esconde que “todo esto me da miedo”, pero cree que es necesario seguir trabajando para que “todo vuelva a la normalidad lo antes posible cuando esta situación finalice. No puedo quedarme de brazos cruzados”.

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