El traspaso de poderes en el Concello de Meis, en donde la socialista Marta Giráldez cumple poco más de dos semanas al frente del consistorio, está siendo todo lo contrario a una travesía tranquila. La nueva regidora se enfrentan a una situación económica delicada resultado del mandato monocolor del PP que encabezó José Luis Perez Estévez durante los últimos 30 años.
Hay dos temas urgentes en la agenda de la socialista: la situación de las arcas municipales y el futuro del plan para construir un parque acuático en el municipio. Los segundo, aclara la regidora, es menos urgente que la situación financiera. Marta Giráldez expresa la sorpresa que supuso descubrir que el año pasado se gastaron 160.000 euros más de los que se ingresaron y que el gasto se aceleró hasta lo inadmisible en el primer semestre de 2019. "Apenas nos quedan 20.000 euros de crédito para los seis meses restantes del año. Se gastó todo el presupuesto de 3.000.000 euros en cinco meses en proyectos de última hora".
La socialista convocará un Pleno extraordinario en el que se analizarán las "cantidades desproporcionadas" reflejadas en distintas facturas que ha recibido el Ayuntamiento. De hecho, afirma la alcaldesa, el técnico municipal desconoce que se hayan ejecutado muchas de las obras de asfaltado que generaron esas facturas (todas superiores a 100.000 euros), de las que además no existen informes. Giráldez afirma que el nuevo Gobierno no se hará cargo de ningún gasto que no haya sido justificado correctamente o que no se haya adjudicado con todas las garantías de la Intervención y Secretaría municipal.
Además, la alcaldesa anunció que, fruto del desequilibrio entre lo gastado y lo ingresado en 2018, el Concello debe responder a un requirimiento del Ministerio de Economía y Hacienda, quién probablemente impondrá un Plan Financiero al Concello.
En cuanto a la realización del proyecto del Parque Acuático, es otro de los asuntos que todavía hay que analizar. La alcaldesa sentencia que "este Gobierno, si están todos los permisos pertinentes en regla y si, efectivamente, hay financiación está claro que vamos a estar a favor del parque acuático".
La socialista explica que el proyecto sigue en el mismo punto que antes de las elecciones debido a una serie de permisos que todavía faltan a día de hoy. Además, aclara que en ningún momento las alegaciones que realizó su partido respecto a la necesidad de un informe de impacto ambiental del proyecto, afectó al desarrollo del mismo, puesto que tras una modificación del plan inicial, la Xunta estableció que no era necesario dicho informe.
El estado del proyecto se aclarará en una reunión con la empresa promotora, que tendrá lugar a mediados de mes y en la que también estará el representante del BNG, para conocer de primera mano la situación actual.
A la incertidumbre que rodea la construcción del parque acuático, hay que sumarle las dificultades para subvencionar una EDAR que daría servicio a la zona y cuya financiación solo se ha negociado verbalmente con la Xunta.
